Viaje al final de la noche

Ahora que la noche nos está vedada, es un momento inmejorable para darse un salto al Centro Cultural CajaGranada —al de la avenida de la Ciencia, que el de Puerta Real ya es de gestión municipal y está cerrado a cal y canto— para ver una sugerente exposición inaugurada el pasado jueves: ‘Nocturnas’.

Se trata de una muestra colectiva de fotografías nocturnas hechas en España entre los años 1900 y 1960 y que lleva como subtítulo ‘Mientras la ciudad duerme’, un guiño a la película clásica de Fritz Lang protagonizada por Dana Andrews y Rhonda Fleming, con una trama entre lo criminal y lo periodístico.

Ahora que el llamado ocio nocturno no existe, resulta extraño, incluso surrealista, asomarse a una colección de fotos que muestran la vida noctámbula de nuestras ciudades, el fulgor de los neones y la oscuridad de los callejones. Los tablaos, los escenarios y las barras abarrotados. Las aceras, las avenidas y los escaparates solitarios.

También es singular el montaje realizado en la enorme sala de exposiciones del Centro Cultural, una de las mejores de Andalucía en opinión de los expertos. Se trata de una sala habitualmente luminosa en la que la luz natural entra a borbotones desde el exterior. Para la ocasión, sin embargo, se ha oscurecido, de forma que el espectador tiene la sensación de entrar en un viaje al final de la noche.

Particularmente y por mi deformación literaria y cinematográfica, me gustan las fotos con inequívocos aroma y textura a noir. Verbigracia, las sombras que, al fondo de la sala, acompañan a una cita de Susan Sontag: “El fotógrafo es una versión armada del paseante solitario que explora, acecha, cruza el infierno urbano, el caminante voyerista que descubre en la ciudad un paisaje de extremos voluptuosos”.

Hay imágenes para todos los gustos. En unas predomina el factor humano, en otras, el ambiental. Unas farolas iluminan con una suave luz naranja las fotografías, dando al espectador la sensación de caminar por un bulevar de principios del siglo pasado. Por ejemplo, cuando ‘entra’ al Café Alameda de 1919 para buscar entre sus columnas y veladores a los integrantes de la tertulia de El Rinconcillo. Y así se llega al amanecer, con una foto que, al alba, muestra a unos operarios regando las calles. Y una leyenda de César González Ruano: “Luego vendrán los mangueros de la mañanita. Se abren los portales y salen a las calles esas mujeres de manto y uñas negras que van a la iglesia con un aire místico y humilde. Esto es todo”.

Volver a disfrutar de exposiciones es otro de los alicientes de esta vuelta a la nueva normalidad. Yo de ustedes, no me perdería ‘Nocturnas’.

Jesús Lens

FANTASMAGORIA YA ESTÁ AQUÍ

Hace unos días os íbamos adelantando la llegada de «Fantasmagoria», a través de estos vídeos. Y «Fantasmagoria» ha llegado. En el Teatro CajaGRANADA, hasta el 18 de noviembre. Toda la información sobre horarios, pases, entradas, precios, etcétera, a través de este enlace.

Es una ocasión única de ver lo más premiado, lo mejor valorado y lo más apasionante del cine fantástico y terrorífico del 2010. Películas que, en muchos casos, o vemos gracias a «Fantasmagoria» o no veremos nunca. En otros, podremos sacar pecho, cuando se conviertan en obras de culto: ¡yo la vi primero!

 

En cualquier caso, una oferta cinematográfica dintinta, necesaria y apasionante.

 

Jesús Fantasmagórico Lens.

1960: EL AÑO EN QUE TODO PUDO CAMBIAR

Amigos, ¿tenéis a mano el IDEAL de hoy? Pues echadle el lazo y dejaos caer por las páginas de cultura. Encontraréis un reportaje titulado así:

1960: El año en que todo pudo cambiar

Y, como subtítulo, lleva la siguiente entradilla:

En 1960 se estrenaron un puñado de películas llamadas a revolucionar no sólo el mundo del cine. Ocurrió hace ya cincuenta años. En Hollywood y, sobre todo, en Europa parecía que los tiempos estaban cambiando de una vez por todas.

Ya os podéis hacer una idea de su contenido. Pero, si no tenéis el IDEAL físico para disfrutar del fantástico montaje y maquetación que han hecho los compañeros-duendes del periódico, lo podéis leer AQUÍ, en la edición digital.

¿Qué os parece? Ojalá que lo leáis, votéis, valoréis, difundáis y sirva para abrir un debate sobre lo que pudo ser y no fue, pero… ¿debió haber sido?

Y, antes de terminar, es obligatorio referirse al acto de entrega de los IDEALES 2010, ágil, atractivo, técnicamente impecable, magistralmente conducido por Rafael Lamelas, con discursos repletos de contenido y enjundia por parte de Eduardo Peralta y Diego Vargas y de emoción, sentimiento y reconocimiento por parte de los premiados, entre los que se encontraba nuestro querido Centro Cultural CajaGRANADA Memoria de Andalucía.

Por último, un placer el poder disfrutar de un expansivo rato de charla con los compañeros de IDEAL con los que tan difícil es compartir una cerveza tranquila a lo largo del año.

Efectivamente, somos de la casa.

Jesús IDEALizado Lens.

¡PODEMOS!

Tras la explosiva alegría por el triunfo de los Lakers y de Gasol en la NBA, que dejábamos ESTA MADRUGADA, vamos con la columna de hoy de IDEAL. De la que me dicen que no. Que no es así… ¿cómo lo ves?

¡Quién nos iba a decir que detrás de su marcial aspecto de sargento de hierro se escondía el alma de un poeta! Nada más terminar el partido que dio el inesperado y sorprendente título de la ACB al Caja Laboral, su entrenador, el adusto Dusko Ivanovic, dijo que lo importante “no es lo que crean de nosotros desde fuera, sino lo que nosotros seamos capaces de creer sobre nosotros mismos”. El Baskonia creyó en una victoria imposible, definida con esta otra perla: “A veces, la realidad es más bonita que los sueños”.

El deporte, con independencia de que nos parezca opio para adormecer a las masas, un simple entretenimiento o uno de los logros más importantes de la civilización humana, cada vez tiene más importancia y trascendencia. A nadie escapa que nuestros dirigentes andaban como locos, descontando los días que quedaban para que empezara el Mundial y así, entre la lesión de Iniesta y el debut con Suiza, hacernos tragar la reforma laboral sin mayores contratiempos.

Por eso tengo la sensación de que en Granada, tras el ascenso del CeFé y la gran temporada del CeBé, algo puede estar cambiando. Escuchar cómo defendía Antonio Jara en Sevilla tanto la vocación andaluza como la autonomía de CajaGRANADA, de forma clara, rotunda, diáfana y sin excusas, nos debe llenar de orgullo y satisfacción. (De lo que hablábamos AQUÍ la semana pasada.) 

A la vez, parece que el Milenio se encarrila hacia algo con sentido, poniéndose en las manos de un Legado Andalusí con acreditada experiencia en la organización de este tipo de eventos. Resulta curioso que, antes siquiera de saber de qué iba el Milenio, ya le hubieran creado una brutal macroestructura con gerentes, directores de comunicación, directores de proyecto y otros muchos puestos de relumbrón. Ahora, más discretamente, y con el horizonte puesto en 2015, un par de personas dirigirán un proyecto que será ejecutado por un grupo consolidado de trabajadores que ya saben de qué va el tema.

Y todo ello coincide con el lanzamiento de una revista, “Garnata”, (que comentamos AQUÍ) que apela precisamente al orgullo de ser granadinos, a nuestra capacidad de hacer cosas importantes por nosotros mismos. No me extraña que en su Consejo de Redacción esté Antonio Claret, otro gran adalid de la autonomía de nuestra Caja y que siempre se ha caracterizado por impulsar ideas y materializar proyectos de tanta envergadura como el Centro Cultural CajaGRANADA Memoria de Andalucía.

No escribo frases como “orgullo de ser granadinos” en términos reduccionistas, antivecinales o localistas. Ni mucho menos. Muy al contrario, viviendo en Granada y amándola, con todas sus contradicciones, se empiezan a vislumbrar felices movimientos, gestos y detalles que dan a entender que empezamos a mirar, por fin, hacia delante. Que dejamos de apelar únicamente a nuestra pretérita gloria histórica para pensar en positivo y en clave de futuro. Que actuamos por nuestra cuenta, sin pedir permisos ni rendir pleitesías. Ojalá no sea un simple espejismo.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

TODOS LOS SEGUNDOS

Este viernes presentamos, a las 19 horas, el libro «Todos los segundos», de Pedro Gollonet, publicado por la editorial ALMED, en su activa e inquieta colección Ultramarina.

 

Será en la Mediateca del Centro Cultural CajaGRANADA, en el interior del Edificio Pantalla. Planta 2.

 

Hoy, día de Cuaversos, dejamos un botón de muestra de la poesía de un Gollonet que, como podréis apreciar, no deja indiferente.

 

EL SILENCIO DE LOS BUENOS QUE CALLAN

 

Cómplices del mal, garantes de actores principales.

Media sonrisa, mirada esquiva,

ni sí ni no; sólo eso.

Tibieza, cobardía, confusión de la prudencia.

 

Sin vosotros la calumnia ni daño haría,

se desvanecería como espuma pestilente

en vuestras sucias manos,

si tuvierais los cojones que los buenos tienen.

 

Porque sois más tóxicos que ellos,

torpes y arrebatados autores,

y os revestís de amistad y hasta de nobles valores,

pero vuestro silencio es el descabello final, la sentencia.

 

Sois el cauce por el que corre la mierda de la mentira,

de la verdad disfrazada,

la que interesa, la que abre heridas.

sin compromiso, responsables de silencios que gritan.

 

Tampoco os comprendí, pero, al fin,

me fue más fácil entenderos, también despreciaros.

Sólo buscáis el aplauso de los débiles,

de la inmundicia que actúa.

 

Más agudos, ladinos, próximos y cobardes;

laváis vuestra conciencia con sociables abrazos de traición,

pero ¡sois tan miserables!,

lastre social siempre presto. Ni sí ni no.