Más calidad más

Hace unas semanas escribía yo este artículo en IDEAL, sobre Educación y el Plan de Calidad, suprimido, por la Junta de Andalucía a instancias de una sentencia judicial impulsada por un sindicato.

 

A los pocos días, un lector envió esta carta al periódico y, en los Comentarios, amplió sus tesis.

 

Ahora recibo este mail, que blogueo tal cual, para seguir abundando en un debate que, creo, es de sumo interés, toda vez que una de las preocupaciones básicas de nuestra sociedad es la falta de nivel en la formación de las nuevas generaciones.

 

¿Qué opinas?

Sr. Cruz: soy una maestra afectada directamente por la supresión del Plan de Calidad.

 calidad enseñanzas

Me gustaría exponer mi punto de vista y puntualizar algunos de sus planteamientos expresados en su comentario y en su artículo sobre dicho plan.

En primer lugar, decirle que, bajo mi punto de vista, el Plan de calidad fue un intento de hacer las cosas de otra manera, y a poder ser, mejor. Esa fue la intención mayoritaria de la gente que se acogió a él (aparte de que con ello, se ganara algo más de dinero, entiendo que también se trabajaba más y por eso estaba justificado).

¿Que tenía puntos controvertidos? De acuerdo, se podían haber discutido. Pero de ahí, a decir que “los indicadores utilizados (resultados escolares, tasa de absentismo, nivel de satisfacción de padres….) están absolutamente desviados de la acción directa de los propios profesores” me causa, cuando menos, cierta perplejidad.

Todos hemos conocido, e incluso sufrido, cierto tipo de profesorado que pretende prestigiar su asignatura a costa de suspender, repetidamente a más del 80 % del alumnado. Aparte de que el alumno deba preparar mejor esa asignatura…. ¿no debería asumir cierta responsabilidad, ese profesor sobre ese resultado? (un indicador externo, los resultados escolares).

 Calidad suspenso

¿No habrá que tener en cuenta las opiniones de los padres sobre nuestro trabajo, siempre de manera ponderada? (otro indicador externo).

¿No tendremos que revisar nuestra metodología y manera de actuar ante los retos y la complejidad de este mundo actual?

¿Por qué entonces esa negativa tajante a estos indicadores externos? (presentes, desde hace tiempo en otro tipo de profesiones) que parecen asustar tanto a cierto tipo de funcionariado, que tiende, como todos sabemos al acomodamiento y al inmovilismo?

 Calidad

En cuanto a la voluntariedad de pertenecer o no al Plan de Calidad, debo decir que estoy de acuerdo en que, la calidad debería pedirse a todos los centros (y más cuando va acompañado de cierta dotación económica).Pero mucho me temo, que si se hubiera hecho de manera obligatoria, entonces, la queja hubiera sido…”¿y por qué no lo han hecho voluntario? ¡Esto es una imposición! ”Total…..como es sabido…en estos casos, nunca llueve a gusto de todos, y es difícil que alguien se ilusione por algo que ha de hacer obligado.

Y para terminar, decirle que entiendo que algunos de los sindicatos, ya podrían dedicarse a labores más importantes que a ocuparse de que a un sector del profesorado nos quiten una parte del sueldo (además de los recortes y la retirada de las pagas extra, total o parcialmente, por políticos de uno u otro signo). Como por ejemplo, estar al lado del profesorado en su día a día, no sólo cuando llegan las elecciones sindicales, vigilar que se cumplan las ratios, denunciar los recortes, se produzcan donde se produzcan… (a veces da la impresión de que sólo se producen en Madrid.) Reconozco aquí mi propia incoherencia, ya que pertenezco a uno desde hace muchos años. El motivo es que respeto y valoro el trabajo y la lucha que llevaron a cabo en tiempos pasados, en beneficio de todos .Pero tengo que reconocer que en los últimos años, lucho con la idea de dejar de pagar la cuota para siempre. Su papel actual me parece obsoleto y fuera de lugar, aparte de que las subvenciones que reciben de los distintos gobiernos, les convierten en sospechosos de perseguir intereses propios y de estar atados de pies y manos, en vez de atender la voz de los trabajadores, que debería ser su razón de ser.

Por lo tanto, no les vendría mal apuntarse a un Plan de Calidad.

Atentamente, Rosa S.

Debatiendo sobre la enseñanza

Hace unos días publicaba en IDEAL este artículo sobre los recortes en la enseñanza andaluza y la supresión de un Plan de Calidad a instancias judiciales y por denuncia de un sindicato, algo a lo que yo no le encontraba sentido.

Poco después, IDEAL publicó la siguiente Carta al Director:

Carta director

Además, Don José María Cruz ampliaba el contenido de dicha carta en un largo, documentado y razonado Comentario a la entrada anterior que podéis, leer aquí.

Me gustaría conocer otras opiniones sobre un tema que, creo, hemos despachado con mucha ligereza. Es verdad que las chisteras de la boda de un torero son más chistosas. Y que el sueldo de Ronaldo tal y tal. Es verdad que la cuestión catalana y la gibraltareña son muy importantes, pero ¿le podemos dedicar cinco minutos, una pensada y algún comentario a este tema, por favor?

Y si hay algún maestro al otro lado, también podría opinar sobre qué le parece el Plan de Calidad y su supresión. Sería de agradecer.

Jesús Lens, esperando

En Twitter: @Jesus_Lens

La Calidad en la enseñanza andaluza, recortada

Artículo que publico hoy en IDEAL, aprovechando que comienza el curso. Para la reflexión.

“Nuevo recorte salarial a 6.500 docentes”. Así titula IDEAL una noticia que fácilmente podría pasar inadvertida, camuflada en la maraña de informaciones sobre bajadas de sueldo y precarización sistemática y generalizada del espectro laboral de este país, lamentablemente asumida por todos, como si de una maldición bíblica se tratara.

 Calidad enseñanza

“Perderán una media de cien euros mensuales tras dejar de cobrar un plus consolidado del Plan de Calidad al aplicar una sentencia”. Al leer este subtitular, una palabra me asalta los ojos: “calidad”. A otros, quizá, la que más les llame la atención sea “plus”, uno de esos conceptos malditos en el actual contexto de austericidio en que vivimos, pero yo sigo cegado por la calidad. Y es que, luego, cuando se publican los resultados del Informe PISA, nos echamos las manos a la cabeza por el bajo rendimiento de nuestros estudiantes, en comparación con los países de nuestro entorno… y de fuera de él.

El Plan de Calidad, con una duración de cuatro años, era un instrumento llamado a combatir la lucha contra el fracaso escolar y al que los profesores se podían adscribir voluntariamente. El 50% del importe destinado al mismo se cobraba como fijo y el otro 50% era variable, dependiendo de si se alcanzaban los objetivos. Según señala Diego Molina, de Comisiones Obreras, “este plan estaba sirviendo para dar una atención más individualizada y de calidad a los alumnos que presentaban mayores problemas en el rendimiento escolar”.

 Calidad enseñanza pública

Pues tiene buena pinta el invento, ¿no? Parece una excelente idea: mientras los alumnos con más problemas reciben una atención especializada para tratar de evitar su descuelgue del resto de los compañeros de curso, éstos siguen avanzando en su formación de acuerdo con los planes trazados, de una manera normalizada. Y todo ello, con medición de los resultados alcanzados por los profesores adscritos al Plan.

Así las cosas, surge la duda: ¿por qué un tribunal ha dictado sentencia contra el referido Plan de Calidad y a instancias de quién? Es entonces cuando se queda uno verdaderamente pasmado, ojiplático y estupefacto: fue el sindicato CGT el que exigió a la Junta la derogación inmediata del Plan de Calidad, solicitando que las partidas destinadas a tratar de combatir el fracaso escolar de los alumnos con más dificultades se destinaran a la contratación de los docentes interinos despedidos y a reponer la paga extra adicional al profesorado.

 Calidad enseñanza pública mixta

¡La bomba! O aquí hay algo que no es como nos cuentan o estamos alcanzando cotas de surrealismo que ni el Dalí más onírico y desmelenado hubiera sido capaz de imaginar. En el futuro inmediato, afrontamos un doble desafío: aspirar a la excelencia mientras luchamos contra las desigualdades. El de Calidad de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía parecía ser un buen Plan. Han acabado con él. Lo han hundido. La pregunta es: ¿y ahora, qué?

Jesús Lens

Twitter: @Jesus_Lens