Gramanadálaga

El pasado viernes tuve la ocasión de ser testigo de una larga y fructífera conversación entre Antonio Jara, presidente de CajaGRANADA, y Javier González de Lara, que charlaban sobre las relaciones entre Granada y Málaga. Y lo hacían desde su profundo conocimiento de los entresijos económicos, sociales, turísticos, culturales y empresariales de ambas provincias.

Foto: Cristian Gálvez

Una conversación en la que, escrutando el pasado del que venimos y analizando el presente de dos provincias, vecinas y hermanas; apuntaba hacia futuro, con un razonable y ponderado optimismo. Y de ello hablo hoy en IDEAL.

 

El presidente de los empresarios malagueños, que también lo es de los empresarios de toda Andalucía, destacaba que la llegada del AVE supondrá un revulsivo para Granada, dándole el definitivo impulso que necesita nuestra provincia. Él lo sabe bien. Que Málaga goza de los beneficios del tren de alta velocidad desde 2007.

 

Quiso la casualidad que ese mismo viernes, miembros del PP granadino aparecieran en la prensa criticando a la Junta de Andalucía por la ausencia, en nuestra ciudad, del Espacio Escénico que debería haberse construido junto al edificio Fórum. Y justo en la misma semana en que Málaga abría su Museo de la Aduana, tras veinte años de lucha vecinal, cinco años de obras… y una inversión de cuarenta millones de euros.

Foto: Cristian Gálvez

¿Hay alguien en Granada, ahora mismo, que considere razonable exigir la construcción del Espacio Escénico? Lo dudo mucho. No solo por lo que costaría poner el pie el proyecto de Kengo Kuma, sino porque, después, habría que darle contenido a tan fastuosa infraestructura.

 

Seamos razonables. Pidamos lo imposible. Pero no olvidemos el Museo Arqueológico cerrado desde hace años, el Centro Lorca a la espera del Legado del poeta, el edificio del Banco de España convertido en Escuela de Fiscales, el proyecto de Moneo para la estación del AVE sepultado, el de Siza para el Atrio de la Alhambra enterrado…

 

¿Qué tal si, mientras soñamos con improbables, somos razonables y tratamos de rentabilizar al máximo el inmenso patrimonio histórico-artístico-cultural de Granada?

 

Como bien coincidían Antonio Jara y Javier González de Lara, Granada tiene que buscar nuevas fórmulas para atraer a los 17 millones de pasajeros que, este año, van a llegar a Andalucía a través del aeropuerto de Málaga. Y a los cientos de miles de cruceristas que arriban a su puerto cada temporada.

 

mÁlAgA y grAnAdA se escriben con A. Dos ciudades. Dos provincias. Sigamos tendiendo puentes.

 

Jesús Lens