Enemigo a las puertas

“Dios mío, cuídame de mis amigos, que de mis enemigos me cuido yo”, reza una clásica plegaria que los mandamases han utilizado a lo largo de la historia. En clave política, es fácilmente reinterpretable: señor, señor, cuídame de mis compañeros de partido, que de los rivales ya me ocuparé yo.

Málaga 2031. Foto de Diario Sur

En sufrir al enemigo en casa, la izquierda no tiene rival. Y en nuestro país, el PSOE es maestro, aunque los cachorros de Podemos se están destapando como alumnos aventajados. Ellos lo llaman pluralidad, debate, libertad, etcétera. En realidad, son puñaladas traperas.

 

Veamos, por ejemplo, lo de los socialistas malagueños postulando una candidatura a la capitalidad cultural del 2031, cuando el propio alcalde de Málaga, del PP, se había borrado de la carrera, dejando el camino expedito a Granada.

 

Recapitulemos. Málaga concurrió a la capitalidad cultural del 2016, cayéndose de la lista a las primeras de cambio. Su alcalde, a la vista del desembarco de franquicias museísticas en la ciudad, consideró que nada nuevo aportaba seguir insistiendo en la aspiración a la capitalidad cultural, que ya se iba al 2031, por lo que cedió los trastos a Granada, tan interesada como galantamente.

En agosto de 2015,  cuando todavía gobernaba el PP, Juan García Montero, en su doble calidad de concejal de cultura y alcalde en funciones, hacía las siguientes declaraciones sobre la postulación nazarí: “Se trata de un proyecto que se viene estudiando desde hace tiempo pero, en ocasiones anteriores, Granada no ha querido competir con otras capitales de Andalucía cuyos ayuntamientos se habían puesto a trabajar antes”.

 

Con el cambio de gobierno municipal, el PSOE tomó el testigo de la capitalidad cultural y apostó decididamente por ella, abortando un intento de los socialistas sevillanos de sumarse a la carrera. Y es que, como decía Michael Corleone, conviene tener cerca a tus amigos, pero mucho más cerca aún a tus enemigos.

Ahora les toca a los socialistas malagueños. En el lanzamiento de una hipotética candidatura malacitana apelaban a no repetir errores del pasado, pero han comenzado metiendo la pata hasta el corvejón, anunciando que concurrirán a la convocatoria… de 2024, fecha que no le corresponde a España. Ello demuestra dos cosas: el grado de desidia con la que ha afrontado la cuestión… y lo mucho que les gusta a los socialistas hacerse la puñeta los unos a los otros.

 

Jesús Lens