Arte en CAJAGRANADA

A ver qué os parece esta forma de acercar las exposiciones y obras del Museo CAJAGRANADA a través de las Redes Sociales y las nuevas tecnologías. Comenzamos con una introducción a la exposición de escultura española y contemporánea que, junto la Fundación ICO, tenemos ahora mismo en cartel, con obras de Picaso, Barceló, Gaudí, Gris, Antonio López, Plensa… ¡Lo mejor de lo mejor!

Jazz en directo

Hace tiempo que no compartimos algunos temas de los conciertos de jazz a los que vamos asistiendo. En lo que va de 2015 creo que ya han sido cuatro o cinco. ¡Qué gran labor hace la Asociación de Jazz de Granada, Ool Ya Koo! Toda la información sobre la misma e indicaciones para hacerse socios, AQUÍ.

El primero fue el de José Carra, el genial pianista malagueño, en el Pícaro. Siento los movimiento de cámara. La culpa se la pueden echar a un tal Mojito… pero lo importante es que se oiga.

El segundo fue en el Magic. Y suena muy alto y muy claro este tema de CLC Project.

¿Y qué me dicen de las manos de José Ignacio Hernández? Siento no poder mostrarles al gran Sergio Díaz a la batería y que apenas se vea a Cuni Mantilla al contrabajo. Pero, ¿a qué suenan bien?

Y es los miércoles, toca jazz. Y quería compartirlo con ustedes.

¡Larga vida al jazz!

Jesús Lens

Ernesto, confieso que he dudado

Lo siento. Pero dudé. Y, aunque no manifesté esas dudas en alta voz, estaba preocupado.

Fotografía de Raúl Góngora
Fotografía de Raúl Góngora

Después de haberte visto tocar unas diez o quince veces en los últimos años…

Después de haberte visto en espacios tan diferentes como el mítico y añorado Fusión de Salobreña, en nuestro Magic o, más recientemente, en nuestra Plaza de las Culturas de CajaGRANADA…

Después de haberte escuchado en los formatos más distintos y con los acompañantes más variados…

Después de haber disfrutado de proyectos tan diferentes como los muchos que tienes en marcha, del Sindicato Ornette a las canciones de Chet Baker…

Después de todo ello… ¡por fin llegaba “Uno”! ¡Tu disco! ¡El disco con TU música!

Y confieso que dudé.

Uno Aurignac

Creo que la culpa fue del arpa, la verdad. Llámame irracional, animal y tipo sin sensibilidad ni criterio; pero le tengo manía al arpa, desde los tiempos de los Hermanos Marx, cuando Harpo aparcaba sus excentricidades surrealistas y hacía gala de su inmenso talento con dicho instrumento, cortando de raíz las risas de sus descacharrantes películas.

¿Qué el primer disco de Ernesto Aurignac, el disco con la música que él ha compuesto, SU música… va a ser interpretado por una gran orquesta que incluye trompas y hasta un arpa? ¿Y eso? Pero si Aurignac, en cuarteto, es un monstruo. ¡El Charlie Parker español, como lo bautizara Colin Bertholet! ¿Qué necesidad tiene de meterse en este fregado?

¿Una orquesta? ¿No irá a quedar demasiado barroco?

Y una pregunta que, para mí, es clave en todo lo referente al proceso creativo: ¿no lo estará complicando?

Por todo ello, querido Ernesto, y aunque he seguido con enorme interés y expectación la grabación de “Uno”, no quise escuchar cómo quedaron las nuevas y orquestales versiones de “Sophia” o “Jerusalém”, en los apuntes que nos has ido dejando en las últimas semanas.

Fusión Aurignac y Morente

Quería llegar al Cervantes y encontrarme con la sorpresa.

¡Pedazo de escenario! El propio Teatro Cervantes de Málaga, lleno hasta la bandera. Y el escenario.

Impresionante el momento en que salieron los músicos y empezaron a tocar, bajo la enérgica dirección de Julián Sánchez.

¿Sabes?

A los dos segundos y medio de actuación, mis dudas habían desaparecido. Total y absolutamente. Barridas. Fulminadas. Ni rastro de ellas.

Y, cuando te acercaste al micrófono y, con esa voz que no te salía del cuerpo, empezaste a hablar… ¡guau, tío! Qué emoción. Ver la materialización de un sueño siempre es algo hermoso. Pero ver que un inmenso sueño que convierte en una colosal y feliz realidad… eso no tiene precio.

Querido Ernesto, ¡ENHORABUENA!

En la hora y media de concierto que pudimos gozar en Málaga, disfrutamos de la exuberancia de una música prodigiosa. Veía películas pasar por delante de mí. A ratos, escuchaba a Lalo Schifrin y a los Gershwin. A ratos me dejaba mecer por la sensibilidad de piezas que, como en una montaña rusa, te alzan hasta las nubes y te precipitan a la tierra a una velocidad vertiginosa, sacudiéndote y conmoviéndote.

“Uno”

Efectivamente. Uno para todos y todos para uno.

¡Cuánta generosidad, además de talento, por tu parte! Y cuanta generosidad por parte de quiénes te acompañaron en el escenario. Los habituales Julián Sánchez, Enrique Oliver, José Carra, Ramón Prats o, al final, Tete Leal. Invitados de lujo como Berenguer o Sanbeat. Y ese final memorable. Ese solo de Carles Benavent.

Mientras volvíamos a Granada, de madrugada, Reyes, Alessandro y mi Cuate Pepe; escuchábamos “Uno”. Seguía habiendo magia, en el coche. Ninguno hablábamos. Los kilómetros caían a la velocidad de tu música. Y todos sabíamos que el 4 de noviembre de 2014, efectivamente, ya forma parte de nuestra memoria musical.

Ernesto Aurignac

Un 4 de noviembre que pudimos compartir, aunque fuera breve y precipitadamente, con tipazos como Paco Carmona, Cocha, Colin y Dominique. Son acontecimientos como éstos los que forjan y consolidan las grandes amistades.

Fusión Buena Gente

Gracias Ernesto, por demostrar que no hay que ponerse límites. Por escribir y componer la música que tú querías y sabías que podías hacer. Por regalarnos lo inesperado. Por haber vuelto a crecer, exponencialmente.

Por seguir siendo un monstruo.

Abrazos y hasta pronto.

Jesús Lens

PD.- Mis más sinceras disculpas a la arpista que te acompañó el martes. Y a todos los arpistas del mundo. ¡Malditos prejuicios!

Tierra

Cada vez me gustan los espectáculos que mezclan disciplinas diferentes. Por ejemplo, este «Tierra», que vamos a poder disfrutar en el Teatro CajaGRANADA el próximo viernes, me parece de lo más sugerente y sugestivo, ya desde que Arístides y Airyn estuvieron en el Cubo, grabando imágenes para el vídeoclip.

 

A través de este enlace, podéis acceder a más información sobre el mismo, compra de entradas, etcétera.

 

Jesús Lens

Firma Twitter

Ernesto Aurignac nos hizo Monguis

Se le esperaba. ¡Vaya si se le esperaba! Mi Güasap echaba humo: «Ya estoy llegando«,  «¡Guárdame un sitio!» o «Se me ha complicado la noche, pero píllame un disco y ya te lo pago».

Fotografía de Cristian Gálvez
Fotografía de Cristian Gálvez

No. No había disco. Aunque las ganas de que lo haya desbordaban anoche la Plaza de las Culturas de CajaGRANADA, que acogía otro concierto más del ciclo que, organizado con nuestra asociación de jazz granadina, Ool Ya Koo; lo está petando este verano. Llenos apoteósicos de cientos de espectadores deseosos de escuchar el mejor jazz del momento. Porque conciertos como los de The Wild Bunch o Sergio Pamies no tienen nada que envidiarle a los de algunas de las estrellas internacionales que nos visitan este mes de julio, el mes del jazz veraniego por excelencia.

Se plantó Ernesto Aurignac en Granada tras una complicada jornada de viaje en la que pasaron mucha cosas. Entre ellas, tener que parar en una tienda para comprar unos pantalones y unos zapatos. Con prisas. Pero la vida en la carretera es así, ¿verdad Paco y Concha; Concha y Paco?

Se plantó Ernesto Aurignac con un quinteto esplendoroso que comenzó por desgranar la sugerente «Sofía» para seguir con esta explosiva «Esperma Lee» que dejamos a continuación.

No sé si Ernesto, que nos debe la explicación del origen de la canción, será o no aficionado al baloncesto y a la NBA. Fíjense bien en su forma de tocar, en el movimiento de sus hombros. Y busquen vídeos del mejor jugador del mundo de baloncesto, actualmente, Kevin Durant. Véanlo lanzar tiros libres, este año, en el Mundial español. Y verán que los grandes cracks, además de talento, comparten gestos.

Fotografía de Cristian Gálvez
Fotografía de Cristian Gálvez

Y desparpajo. Porque hay que tener valor para poner a cuatrocientas personas a entonar un sentido «Somos Monguis», así, a pelo. Porque los Monguis son una tribu de indios mexicanos. Y unas setas de conocidos efectos estupefacientes. Pero también son… ¡somos! ¡Somos Monguis! O Monkis, como señala la Wikipedia.

Concierto memorable y muy especial, sobre todo en el bis, cuando Ernesto dedicó el último tema a mi Cuate, que cumplía años. Uno de esos momentos imborrables. Como imborrable fue la huella que dejó el pianista, Marco Mezquida; encandilando al público con su explosiva forma de tocar el teclado, embebiéndose en él.

Fotografía de Cristian Gálvez
Fotografía de Cristian Gálvez

Y el resto de los músicos. Estábamos en la prueba de sonido y le dicen al contrabajo que toque «una mijilla» para contrastar y no veas el solo que se marcó Dee Jay Foster. Por su parte, Ramón Prats le dio duro a los cueros, sin alardes, dando juego al resto del quinteto. Y Jaume Llombart se salió a la guitarra, especialmente en algún tema que sonó como puro rock and roll.

Fotografía de Cristian Gálvez
Fotografía de Cristian Gálvez

Arrasó Ernesto Aurignac. Nuevamente. Este otoño, por fin, se encierra con 20 morlacos para grabar su música. La suya. La de él. Porque si Ernesto es bueno tocando versión, es mejor, mucho mejor; cuando la emprende con sus composiciones.

Y si no, al tiempo.

En octubre lo hablamos.

Jesús Lens

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