(MÁS DE) 3D & PJ HARVEY

¿Revolución o cuento chino?

 

Seguimos hablando de las 3D. ¿Recuerdan? Que si «Up» inaugura Cannes, que si es la revolución que detendrá la hemorragia de espectadores… El caso es que Kinepolis Granada ya anuncia una sala en 3D. ¿Neptuno también? ¿Alguien lo sabe?

 

Aquí un reportaje de Público: «El cine entra en la tercera dimensión», prolijo y bien documentado. Como este otro, «3D. La nueva dimensión», en El Cultural de El Mundo.

 

Y, por cierto, tenemos nuevo disco de esa gran mujer, a la que hace poco recordábamos por su «To bring you my love»: PJ Harvey.

 

Aquí el vídeo y aquí un buen y completo reportaje sobre una artista única, radicalmente independiente, valerosa y que derrocha talento a raudales.

 

Buen domingo.  

QUÉ FUERTE, LA MARI, DE CHAMBAO

Dejamos la reseña que publicamos hoy en IDEAL, sobre el concierto de anoche de Chambao, en la Industrial Copera. ¿Fueron? ¿Les gusta este grupo? ¿Y otros conciertos del fin de semana?

 

Un buen rato después de la hora prevista, por fin, salió a escena el guitarrista. Se habían escuchado algunos silbidos de protesta, que la gente ya comienza a exigir puntualidad en los conciertos, pero en cuanto La Mari surgió de entre las sombras y se sentó frente al micro, buena parte del público congregado se rindió incondicionalmente a sus pies.

 

Los Aslandticos habían caldeado un ambiente que hacía presentir una gran noche. Lleno hasta la bandera y con los exteriores de La Industrial Copera forrados de carteles con la leyenda «Entradas agotadas», el público tenía ganas de disfrutar del concierto de un grupo, Chambao, que lo debe todo a una artista de raza, La Mari, una mujer fuerte y de carácter que, desde el primer momento se metió al respetable en el bolsillo con su sencillez, su indudable energía y, sobre todo, con esa voz tan característica, marca de fábrica de un grupo con un sonido personal e intransferible.

 

Las fans más furibundas de la artista son esas jovencitas veinteañeras para las que la artista malagueña es más, mucho más que una cantante. Jovencitas que jalearon de principio a fin todas y cada un de las canciones de un concierto en que Chambao se exprimió en escena, tocando y tocando sin parar. Y cuando pararon, sólo fue para tomarse un respiro, dejando en escena a los enérgicos Fuel Fandango, para terminar su actuación con el célebre «Ahí estás tú», impregnando la Copera de ecos y resonancias mediterráneas, aunque el momento álgido de la noche vino con la interpretación de esa dolorosa y excepcional «Papeles mojados».

 

Entre el público, los acérrimos de la banda, encantados. Para otros espectadores, sin embargo, el flamenco chill de Chambao no ha evolucionado en exceso y, por mucho que la sección rítmica incorpore flautas, saxos y clarinetes; escucharles en directo una canción detrás de otra deja una cierta sensación de deja vú.

 

Así, las barras de la Copera estuvieron tan nutridas como los aledaños del escenario, en una larga noche de música, charla y conversación que dejó un buen sabor de boca en un público que, con la batucada posterior a la actuación de Chambao bailó hasta bien entrada la madrugada.

 

Un concierto muy agradable, que si por algo se recordará en la memoria musical granadina es por la complicidad, la simpatía y la admiración que La Mari despierta entre un público fiel y generoso.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.           

EL NIÑO JOSELE EN SU MÚSICA

A ver. Hablábamos esta mañana de Niño Josele y algunos decíais que no le conocíais. Así que, con la excusa de dar a conocer su música, pero también por el gusto de recordar para siempre un concierto excelente y una deliciosa y extraordinaria velada, dejamos un par o cuatro de vídeos.

 

El primero, es sensacional Peace piece en que homenajea al maravilloso Bill Evans, con los dibujos originales del vídeo.

 

El segundo, uno de los temas que tocó anoche en el Teatro Alhambra, en los bises. El «The dolphin», grabado en directo de un programa de la televisión alemana. Vean que cosa más sencilla y, a la vez, más prodigiosa.

 

Y alguna sorpresilla más.

 

Como el Peace piece al piano, en una lección de fraseo…

O el making off del «Paz»:

Jesús Lens, flamenquito.

PD.- En Abril vuelve el Niño Josele a Granada, con toda la tropa jazzero-flamenca, incluyendo al Piraña, al Negro Hernández o a Jerry González… ¿quién se anima?

NIÑO JOSELE

Anoche estuvimos en el teatro Alhambra, disfrutando del portentoso concierto de Niño Josele en la serie Flamenco viene del Sur.

 

Aprovecho para rescatar estas notas, escritas muchos meses ha, sobre un disco que me sigue entusiasmando: «Paz». Además, aqui podéis escuchar alguna de su música pacífica.

 

Hace unos días hablábamos del contradictorio reencuentro entre Tomatito y Michel Camilo, que se saldó con una buena discusión acerca de los méritos y logros de una fusión tan complicada como la de la guitarra y el piano.

 

Por cierto que ya se anuncia para noviembre (ahí es nada) la presencia de Camilo y Tomatito en Jaén.

 

El caso es que apenas unos días después del «Spain again» le hemos echado mano a otro ¿experimento? musical, protagonizado por una guitarra y un piano. Resulta que, según se cuenta en el indispensable folleto que acompaña al disco (algo que los usuarios del Manta y la Mula nunca ponderan suficientemente a la hora de ejercer la bucanería musical) tras la llegada de Jerry García a España y gracias al acercamiento que jazz y flamenco hicieron durante las madrugadas madrileñas del Café Central, el Niño Josele, uno de esos jóvenes prodigiosos de larga vista y amplios horizontes, comenzó a enamorarse de los acordes y las notas del pianista Bill Evans, hasta el punto de atreverse a reinterpretarlas… con su guitarra.

 

El resultado, excitante, caliente, cadencioso e íntimo ya lo tenemos en forma de disco: «Paz», subtitulado como «Cartas de amor de Niño Josele a Bill Evans», producido por esa factoría musical en que se ha transformado el binomio Fernando Trueba & Javier Limón.

 

Con el diseño gráfico del estudio Mariscal y todo el excelente marketing que Trueba y Limón saben poner en marcha, este «Paz», como el propio «Calle 54» o «Lágrimas negras» es un magnífico disco para quiénes, como yo, tenemos una cultura musical trasversal, gustándonos de picotear en diversos géneros, sin profundizar en exceso, disfrutando con las mezclas y los mestizajes más aparentemente extraños y contradictorios, mestizajes que incluyen guitarras y pianos, jazz y flamenco, música de la tierra y de las pistas de baile, imágenes, estáticas y en movimiento, con sonidos y palabras… en todo lo que Trueba y Limón se han convertido en auténticos maestros.

 

A mí, cada día me gusta más el jazz y cada día disfruto más con la World Music y, por eso, un disco como el del Niño Josele me parece un regalo para los oídos. Aún no sé qué es el jazz, me falta ir a sus orígenes y beber de las fuentes. Pero sigo funcionando a base de impulsos. En cuanto a flamenco… pez. Me gusta Morente, precisamente, por su capacidad de trasgresión, su osadía y su desparpajo. Pero, de flamenco, poco más.

 

Y aquí estoy, de madrugada, bien temprano, escuchando un disco de jazz clásico interpretado por un joven prodigio de la guitarra flamenca, dejándome llevar por la sosegada batería de Horacio «el Negro» Hernández, al que conozco por sus desmelenes con el Michel Camilo más latin, dejándome mecer por el íntimo susurrar de la trompeta ensordinada de Jerry González… aprendiendo, disfrutando, escuchando, soñando, durmiendo, despertando, imaginando, describiendo… en paz.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

AVISHAI COHEN

Ayer os dejaba unas canciones y vídeos bastante raros. Del grupo Tool. Pero, de momento, en general, todos me seguís dirigiendo la palabra, aunque por dentro hayáis pensado… «este chaval no está bien».

 

Hoy cambiamos de tercio.

 

Iba a poner un anuncio de Heineken, dedicado a mis amigos de Las Verdes, pero entonces he pinchado la última joya musical, recopilada por Colin Bertholet, que abre con Avishai Cohen… y se acabó.

 

Esta canción se llama «Remembering» y la puedo haber escuchado más de cien veces. ¿Por qué me provoca esa extraña fascinación, que me obliga a oírla una vez detrás de otra? De hecho, sé que le dediqué una Entrada en uno de mis Blogs, intentando explicar el porqué de su magia. ¿O lo escribí cuando aún no era Blogadicto?

 

El caso es que no encuentro el texto 🙁

 

¿Alguien lo guarda por ahí?

 

En fin. Que tener amigos como Colin es un lujo impagable. Que su Mirada no tiene precio. Que cada vez que recibo un sobre que viene desde Salobreña, se me acelera el pulso. Y que le tengo que agradecer infinitamente que haya propiciado esta tarde tan especial de música. Una tarde que pintaban bastos…

 

Por cierto, ¿alguien ha escuchado el «Gently Disturbed», el último disco de Avishai? En el Festival de Jazz de Almuñécar, sencillamente, se salió, según me dijeron, este verano…

 

En fin.

 

Jesús Lens.

 

PD.- ¿Y por qué no poner, también, el anuncio de Heineken? Para todos y todas Las Verdes… A fin de cuentas, Beers & Jazz casan de maravilla…

 

 

Saludos cordiales.