El mejor garito de la historia del cine

Venga. Vamos con la definitiva. ¿Os acordáis de esta iniciativa, que pusimos en marcha de la mano de “Café-Bar Cinema”?

Tras más de 50 comentarios, opiniones, propuestas y votos, la lista para elegir el mejor garito de la historia del cine ha quedado reducida a diez locales sensacionales:

La Cantina de Mos Eisley

Doble R Diner

Rick’s

La Teta Enroscada

Mouline Rouge

Café de Doña Rosa

Cheers

Cotton Club

Saloon de Big Whisky

Pub Cohan’s

Esta misma lista la tenéis en la Margen Derecha de vuestra pantalla, en formato Encuesta.

Damos tres posibilidades de voto y cerramos el plazo el 15 de junio.

Hay de todo, como en botica. De un saloon a un templo del jazz, del París del XIX a una taberna del futuro. De un café español a una cantina mexicana… ¡en la variedad está el gusto!

¡Animaos a votar y pasad la propuesta a todos vuestros amigos, contactos, fans, followers, seguidores, vecinos, familia, compañeros de trabajo, colegas de barra de bar y compis de peña deportiva!

La intención es que consigamos tantos votos que esta convocatoria se convierta, de forma oficiosa, pero oficial, en la gran y definitiva encuesta para elegir cuál es el mejor garito de la historia del cine.

Y, una vez elegido, nos plantearemos cómo hacer para homenajear y rendir tributo al local que salga elegido.

¿Vale?

¿Os animáis?

Pues la cuenta empieza en tres, dos, uno…

¡A votar!

Jesús democrático Lens

E BOOKS vs. PAPEL

De todos los argumentos a favor de la pervivencia del libro de papel frente al E-book o libro electrónico, que ya asoma insistentemente su patita virtual por debajo de la puerta, el más sólido y el que más me ha hecho reflexionar lo leí en este artículo que ayer publicaba El País: «Nostalgia del papel», de Bernal Freiría, aunque matizado.

 

¿Acabará con el libro tradicional?
¿Acabará con el libro tradicional?

«Desaparecerán los préstamos de libros entre amigos, ese placer de compartir», señala el autor de un artículo ciertamente clarividente.

 

Ustedes, que ya me van conociendo, saben que no presto libros a los amigos, precisamente, porque quiero que sigan siéndolo. Pero me encanta regalarlos. Y dedicarlos, firmarlos. Marranearlos. Pocos placeres como el de pensar en alguien y elegir para esa persona el libro idóneo, el que le gustará, le aterrorizará, le enganchará, le asqueará, le intrigará, le excitará… los libros, los buenos libros, han de provocar sensaciones. Y ponerle unas letras manuscritas en sus primeras páginas, dejando una impronta en el papel, teóricamente eterna, es uno de los placeres a los que no quiero renunciar.

 

¿Renunciaremos al placer de dedicar libros?
¿Renunciaremos al placer de dedicar libros?

Y, aunque pueda parecer viejo, trasnochado y añejo… ¿cómo provocar sensaciones en alguien a quién aprecias a través de la recomendación de una descarga en un aparato electrónico?

 

El tránsito
El tránsito

Aunque todavía no terminaba de verme yéndome a la cama con otra pantalla a cuestas -adoro leer en la cama- hasta ayer mismo estaba convencido de que el E-book, como el DVD, el CD o el iTunes, terminaría imponiéndose al libro analógico. Pero, afortunadamente, Freiría me ha dado el argumento definitivo que me hace pensar que el libro es distinto a los discos o las películas. Que es un objeto que se disfruta por sí mismo. Que es bello, hermoso y valioso tanto por su contenido como por el continente en que viene impreso.

 

No sé cómo lo ves tú y qué te parece.

 

¿Tiene futuro el libro impreso en papel? ¿Convivirá con el E-book? ¿Desaparecerá, para gran regocijo de árboles y bosques? ¡Hablad! ¡Manifestaos!

 

Vamos a poner una de esas Encuestas, que tanto nos gustan, en la Margen Derecha de la pantalla, para ver qué opinamos sobre el particular, a lo largo de Agosto…

 

Jesús Lens, analógicamente libresco.      

DESTINOS VIAJEROS

¿Me ayudáis a trazar un mapa de destinos viajeros, en base a la propuesta de un poco más abajo? Es que estoy más que sorprendido con los resultados de la absolutamente poco profesional y nada representativa Encuesta que tienen en la margen derecha de su pantalla.

 

¡Casi todo quisqui se quiere ir bien al Machu Pichu, bien al Desierto del Sáhara!

 

Uno de mis destinos soñados
Uno de mis destinos soñados

También es verdad que, como se podía votar doble, habrá amantes de los viajes lejanos que hayan optado por ambos destinos.

 

El caso es que Viena, como representativa de las ciudades civilizadas de la Europa de siempre, aunque ahora ha cogido un impulso, no se estaba comiendo un colín. ¿Y qué me dicen de la pobre Katmandú?

 

Tampoco la hipermoderna Shanghai tiene tirón. Y ni siquiera el lujo o el relax de Islas Mauricio parece cosechar grandes simpatías.

 

Y, sin embargo, Tombuctú cotiza muy al alza. O sea, que buena parte de los fieles seguidores de esta bitácora está pelín zumbada ¿no? 😉

 

Tombuctú: el viaje a ninguna parte. A los sueños, sólo
Tombuctú: el viaje a ninguna parte. A los sueños, sólo

La verdad es que Machu Pichu es uno de mis sueños. Esta Navidad estuve a punto de ir, pero los planes cambiaron casi sobre la marcha. El Sáhara lo conozco, pero muy livianamente. Y también ardo por ir a Argentina y Chile, a la Patagonia, Tierra de Fuego y la Antártida.

 

Lo malo es que este verano, aunque gozaremos de la cálida acogida que siempre nos brindan los amigos de Agüimes y Gijón, me veo sin grandes proyectos viajeros. Ardo por abrazar a toda la grey teatrero-negro-criminal, pero pensar en todo el verano en Granada… no sé. Miedo me da. Que no me hallo, así, quieto, sin planes, imbuido por la inacción, viéndolas venir. No es propio de mí.

 

Como me agobie mucho, me pillo un avión y me voy a Masai Mara, que bien me dijo Javier Reverte que no haber estado en Kenia es casi un pecado imperdonable. Mi idea: guardar muchos días de vacaciones para, en Navidad, hacer el gran periplo del Sur de América.

 

El paraíso terrenal. Tan lejos, tan cerca
El paraíso terrenal. Tan lejos, tan cerca

Pero, ¿seré capaz de mirar tan a largo plazo?

 

En fin.

 

A ver. ¡Échame un cable! Ponme los dientes largos y dime dónde vas a viajar este verano. O, si no te vas, dime a dónde te gustaría ir, cuál es tu destino soñado.

La maleta de Lens
La maleta de Lens

Y como me hagas una buena propuesta… me lío la manta a la cabeza y me voy contigo. 😉

 

Jesús Lens, incómodamente estático. Y estoico. Que no estético.