HASTA DONDE EL CINE NOS LLEVE

Comprar IDEAL y encontrarse este artículo de Manuel Villar Raso en sus páginas de opinión, me hace dar un brinco de alegría y, también, sentir un pellizco en las tripas. De orgullo, de satisfacción y de felicidad. Qué bueno es tener buenos amigos.

 

Viajar es ver y sentir, ir en busca del sueño y de lo inesperado, recuperar la pasión de la aventura y el anhelo de eternidad. Hay muchos géneros de viajes. Surgen en las tertulias, en los libros, en las revistas. La literatura ha cultivado el género de viajes desde la Odisea de Homero, hace cientos de años, hasta Javier Reverte y Kapuscinski; pero modernamente pocos géneros lo hacen con mayor soltura que el cine, del que este libro de la editorial granadina Almed nos deja ejemplos memorables. En él, Jesús Lens y Francisco Ortiz nos descubren hermosos paisajes, aventuras sin límite y emociones a raudales, tanto en los espacios vacíos de Kubrick, en la prehistoria, como en  los dibujos animados y en películas tan intemporales como El viaje del emperador, una hermosa película, sencilla y tierna, que es una lección fílmica de cómo los animales pueden ser tan humanos como los hombres.

¿Lo tenéis ya? Esa luna...
¿Lo tenéis ya? Esa luna...

El viaje es un puro experimento que nos impulsa a no permanecer encerrados en nuestras casas y a viajar por la Argentina, por la India y Hong Kong, a hacer largas distancias que engloban el mundo entero y a buscar, tanto en secuencias intimistas como en las secuencias impresionantes de la antigua Roma, historias trágicas y emocionantes, personajes arquetípicos, tramas y aventuras que unen civilizaciones y nos llevan por continentes e islas misteriosas en un fabuloso cóctel, sencillamente de la mano de deliciosas películas y aventuras que espolean nuestras ganas de soñar tanto o más como lo hace la mejor literatura.

Porque Hasta donde el cine nos lleve recorre la Edad Media con soberbios viajes y nos descubre personajes que acaban enganchando al espectador y lo convierten en viajero; luego pasa al descubrimiento de  América con películas tan poderosas como Apocalipto y La aventura equinocial de Lope de Aguirre de Werner Herzog, en busca del mítico El Dorado, y que visualmente son tan hermosas y descriptivas como las historias que podemos encontrar en los escritores latinoamericanos. Y de América, Jesús Lens y Francisco Ortiz pasean su extraordinaria visión cinéfila por la India y por el África de Tarzán, que ha hecho correr ríos de tinta, con historias sobre este continente, como las de Burton y Speke, repletas de emoción, unas basadas en hechos reales y otras en recreaciones literarias, tan hermosas como Memorias de África, con evocaciones y atardeceres inolvidables, filmadas de manera incomparable.

Y sin olvidarse del universo del Western, del nomadismo, de la acción y de la conquista, Hasta donde el cine nos lleve, penetra en el siglo XX, en el que unas fronteras caen y otras se levantan, siempre popularizando el viaje y democratizándolo, a pesar de que las distancias en este mundo nuestro son cada vez más cortas y complicadas. Surgen así las películas bélicas de las dos grandes guerras y del Vietnam, que han sacudido nuestro mundo, algunas verdaderas obras maestras, con las que la aventura auténtica sigue volviendo a la cartelera, y así sucesivamente hasta el siglo XXI.

«Cuando nos arrebatan la aventura, la soñamos», dice Borges y de ahí que continuamente aparezcan grandes obras maestras como El cielo protector de Bertolucci, basado en la novela de Paul Bowles, y numerosos filmes en los que  quizá no importen tanto los viajes como la manera con que su desarrollo afecta al viajero, al encontrar en ellos su propia identidad, ya sea individual o colectiva. Porque buena parte de las películas premiadas con el Oscar en los últimos años están basadas  en viajes y epopeyas, que definen de maravilla el devenir vital de la población de nuestro mundo y  Jesús Lens y Francisco Ortiz también se detienen en ellas.

Su atracción por lo gótico y el thriller no puede dejar de  descender a los infiernos, a viajes que no son del gusto de todos, pero en los que aparecen personajes inquietantes, que atrapan la atención del espectador durante dos horas, como No es un país para viejos. Estamos, en consecuencia, ante un libro inquietante, ante un gran proyecto, que no sólo analiza las aventuras más representativas de nuestro tiempo y que no deja indiferente a nadie que lo lea, en viajes que se abren hacia un futuro cuyas metas son difíciles de predecir, como reconocen sus autores.

HASTA DONDE EL CINE NOS LLEVE

Hasta donde el cine nos lleve

(Viajes y escenarios de película)

 

Jesús Lens & Francisco J. Ortiz

 

Granada, Almed, 2009

272 págs. (+ 32 págs. fotografías color) – 19 €

(El libro se puede comprar en las librerías Negra y Criminal, de Barcelona. Estudio en Escarlata, de Madrid. Atlántida y Picasso, de Granada. Y, directamente y sin gastos de envío, a través de la propia editorial Almed)

 

 

 

Viajar es vivir, aprender, conocer, crecer, descubrir… Y el cine es el vehículo perfecto para ello. Eso es lo que sostienen Jesús Lens y Francisco J. Ortiz, autores del libro Hasta donde el cine nos lleve, subtitulado como Viajes y escenarios de película, que acaba de publicar la editorial granadina Almed en su colección Ultramarina y que nos promete «Un viaje doble en el que el lector comprenderá, como Paul Bowles y Bernardo Bertolucci, que no es lo mismo ser turista que ser viajero y que en la mayoría de los casos es el camino y no el destino lo que de verdad importa».

 

Si algo nos ha enseñado la historia es que el hombre es nómada por naturaleza y que una de sus características más definitorias es el movimiento perpetuo. Desde la edad del hielo hasta las galaxias más lejanas el hombre ha viajado siempre y en todo lugar. Por gusto, por sed de aventuras o ansias de descubrimientos unas veces; por necesidad la mayoría, el hombre siempre ha estado en marcha.

 

Y el cine, fiel reflejo de la historia de la humanidad, así lo ha reflejado. De los hombres primitivos de Ice Age y En busca del fuego hasta los héroes de las odiseas espaciales, pasando por los más nobles caballeros medievales y los más aguerridos cowboys, todos ellos han protagonizado películas en las que el viaje nos ha servido, tanto a los personajes como a los espectadores, de aprendizaje e iniciación.

 

A través de una exhaustiva y apasionada narración, Francisco J. Ortiz y Jesús Lens cuentan la historia del hombre, desde la prehistoria más lejana hasta el futuro y más allá, repasando decenas de películas cuyo nexo de unión es el viaje que hacen sus protagonistas, al mismo tiempo que prestan atención a los distintos géneros cinematográficos (el western, el cine de terror, las road movies) y a temas relacionados con la idea del viaje, como los escenarios -naturales y artificiales- que surgen en el camino o los medios de transporte utilizados para ello, del barco Surprise de Master & Commander a la segadora marca John Deere de Una historia verdadera, pasando por la Vespino de Caro diario.

 

Un libro profusamente ilustrado en que, por ejemplo, conviven Viaje a la Luna de Méliès con 10.000 A.C. de Emmerich, Centauros del desierto de Ford con Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen, Apocalypse Now de Coppola con Death Proof de Tarantino. Un libro intenso en que sus autores demuestran su amor por el cine y su pulsión por el viaje como camino de aprendizaje y perfección de la naturaleza del ser humano.

 

 

LOS AUTORES

 

Jesús Lens

(Granada, 1970). Licenciado en Derecho, desempeña su labor profesional en CajaGRANADA como Director de Microcréditos y Monte de Piedad, así como Secretario General de la Asociación Internacional de Entidades de Crédito Prendario y Social. Es colaborador habitual en el periódico Ideal, donde publica una columna semanal de opinión. Crítico especializado en cine, música y literatura de género, ha publicado relatos y ensayos en diversas revistas y páginas web. Es autor del blog cultural y de opinión Pateando el mundo.

 

Francisco J. Ortiz

(Villena, Alicante, 1976). Licenciado en Filología Hispánica, es profesor de Lengua y Literatura Castellana después de haber ejercido como editor digital. Crítico especializado en cine, cómic y literatura de género, ha publicado relatos en las antologías Cosecha negra, A tiro limpio y Visiones, así como ensayos en Gigamesh, Stalker, Modus Operandi, Prótesis y Gangsterera. Cuenta con una columna de opinión en El Periódico de Villena y es autor del blog cultural Abandonad toda esperanza.com.

TERMINATOR SALVATION

Tras una semana de películas raritas, 😉 de las que programan en Cines del Sur, cine moroso, tranquilo, de bajo presupuesto, repleto de emociones a flor de piel, con especial predilección por mostrar el rostro más humano de las personas… decido quitarme el mono de ruido y furia pirotécnica yanqui y me las piro a ver un blockbuster: «Terminator salvation».

 

Reconozco que yo quería ir a los dibujos animados de Coraline, con las gafitas 3D, pero llegué tarde al cine. Y la única opción medio válida era la de Terminator. Y allá que me fui.

 

Y… bueno. Aunque a mi amigo Frankie le gustó bastante, yo bostecé tres o cuatro veces y me removí, inquieto, en mi asiento, más de lo que me hubiera gustado. Vaya por delante que no había visto la tercera entrega de la saga, pero es que el actorzuelo que interpretaba a John Connor conseguía ponerme de los nervios. Mira que el «Terminator II» de James Cameron estaba bien, pero me pasé toda la peli suspirando porque el bueno de Arnie le pegara un tiro al capullo del niño.

 

En este caso, el niño ha crecido y el gran héroe de la resistencia contra las máquinas tiene, ahora, el rostro de Christian Bale, uno de los caretos más populares de los últimos años, Batman incluido.

 

Es un buen Connor, éste. Al principio de la película, con el planteamiento de la historia, estaba un poco perdido. No sabía quién era el morlaco al que iban a ejecutar ni su papel en la trama. Pero tampoco estamos ante una película de arte y ensayo y, dando por bueno el imposible juego espacio temporal que ya planteó la primera entrega de la saga, me dejé seducir por el despliegue de F/X, robots, máquinas voladoras, motos de diseño y demás elementos tecnológicos que, aparentemente basados en el éxito de «Transformers», se convierten en los auténticos protagonistas de la historia.

 

¡Con lo discreta que era la primera entrega de la saga, en ese sentido! Más una película de corte negro y criminal que de Ciencia Ficción, con Arnie como uno de los malos más malos de la historia del cine. Los productores deben haber pensado, como ocurriera con la cuarta entrega de Alien, que tras ocultar a las máquinas lo más posible, dándoles un amenazante aspecto humano, había llegado la hora de que lucieran más bonicas que un San Luis, otorgándoles todo el protagonismo en esta cuarta parte de la saga.

 

Y así fue pasando el rato, entre persecuciones, tiros, disparos, explosiones y amenazas apocalípticas. Sin grandes sobresaltos, sin grandes emociones. Pero sin aburrimientos excesivos o graves hartazgos ni empachos. Sencillamente… la guerra contra las máquinas continúa.

 

Valoración: 5

 

Lo mejor: La aparición de Arnie. Colosal.

 

Lo peor: La total y absoluta ausencia de sorpresas en la trama, tan previsible como compacta.  

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

PALMARÉS CINES DEL SUR

Se ha hecho público el Palmarés de Cines del Sur. Esta mañana hablabamos de cine, con lo que Rip & Paz dijeron ayer en el MA de CajaGRANADA y ahora… los premios, en los que el Jurado ha acertado.

La ALHAMBRA DE ORO, premio al mejor largometraje, dotado con 50.000 euros y Trofeo, ha sido concedido a la película The Other Bank (Georgia/Kazajstán, 2009) del director georgiano George Ovashvili.

La ALHAMBRA DE PLATA, premio a la mejor dirección de largometraje, dotado con 30.000 euros y Trofeo, ha sido otorgado a la película Before the Burial (Irán, 2008) del director iraní Behnam Behzadi.

 

La ALHAMBRA DE BRONCE, premio Especial del Jurado, dotado con 15.000 euros y Trofeo ha sido adjudicado a la película Jalainur (China, 2008) del director chino Zhao Ye.

El PREMIO DEL PÚBLICO, a la mejor película, dotado con 5.000 euros y Trofeo, ha sido concedido a la película $9,99 (Israel / Australia, 2008) de la directora israelí Tatia Rosenthal.

La MENCIÓN ESPECIAL DEL JURADO, a la mejor actriz ha sido concedida a Irina Agejkina por su actuación en la película Songs from the Southern Seas y al mejor actor a Melih Selçuk de la película Milk.

El PREMIO RTVA MEDITERRÁNEOS, patrocinado por Cajasol, a la mejor película producida en alguno de los países ribereños del Mediterráneo, dotado con 6.000 euros para la adquisición de los derechos de emisión en Andalucía, ha sido adjudicado a la película Slingshot hip hop (Palestina / Estados Unidos, 2008) de la directora de origen palestino Jackie Reem Salloum.

El PREMIO NETPAC ex-aequo en igualdad de condiciones a las dos mejores películas asiáticas, ha sido otorgado a la película Flowers of the Sky (Sri Lanka, 2008) del director hindú Prasanna Vithanage y a la película Before the Burial (Irán, 2008) del director iraní Behnam Behzadi.

RIP & PAZ: MÉXICO FEO

Hoy, en IDEAL, estas notas sobre un encuentro prodigioso, en el Centro Cultural de CajaGRANADA.

 

Abrió su intervención el estudioso Mirito Torreiro señalando que la etapa artística más fructífera del director Arturo Ripstein se corresponde con la de su colaboración con la guionista Paz Alicia Garciadiego convertida posteriormente en su esposa.

 

Ripstein comenzó recordando los inicios de su relación profesional con Paz, a la que enseño a escribir guiones en unas mágicas tres horas que terminaron convirtiéndose en una feraz vida artística, prodigiosa, compartida y retroalimentada. Continuó Ripstein defendiendo la importancia capital del guión, pieza básica de las películas. Por su parte, Paz señaló lo muy difícil y complicado que es adaptar una obra literaria a la pantalla, sobre todo,  obras del realismo mágico de Rulfo o Garcia Márquez.

 

Cuando leemos, tenemos la capacidad de imaginar, soñar o fabular. Pero la pantalla no perdona y muestra la realidad de las imágenes filmadas. La mujer más hermosa del mundo, en la pantalla, es la que es. Y punto. Por ello, escribir para el cine aterra a Paz, aunque sea un privilegio que te ofrezcan escribir una película. Y de ahí nace el hiperrealismo del cine de Ripstein y Paz, aboliendo la arcadia rural de un México que ellos muestran con los plásticos, el poliéster y la cutrez de la realidad cotidiana.  

 

A la hora de escribir un guión, Paz y Arturo comienzan por el final de la historia. Desenlaces fuertes y traumáticos a partir de los que hacen fluir el tiempo hacia atrás, para ir contando la historia y la vida de los personajes, dándole una estructura lógica a una realidad que, por lo general, no lo es. Y siempre teniendo el cuenta el concepto básico en el que se basa toda la historia que cuentan y que está en la base del comportamiento de los personajes: los celos, el odio, el amor, etcétera.    

 

La charla, fecunda, siguió abundando en algunos de los secretos que están en el origen de películas como «Profundo carmesí», una de las mas desasosegantes de sus autores, o en la naturaleza de los remakes cinematográficos, para terminar hablando sobre el cambio que ha existido en la censura: de la censura política a la económica en la que, con el pretexto de que un proyecto no es comercial, los productores no financian películas alternativas, con lo que estamos asistiendo a la muerte de cine, en clarividentes palabras de Paz Alicia.

 

Una charla divertida y creativa, repleta de guiños y bromas, pero también de hondura y contenido. Una de esas charlas de las que sales con ganas no sólo de ver más películas del tándem Rip & Paz, sino también de leer, escribir y seguir aprendiendo.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.