LA IMPORTANCIA DEL 9

Hoy, los periódicos son un maremágnum de los eventos y acontecimientos que nos esperan en el 2010. Y es que a año muerto, año puesto.

 

Os invito, sin embargo, a echar el freno unos momentos y a echar la vista atrás. Porque los años terminados en 9 no han solido ser baladíes en la historia de la humanidad. A ver qué os parece esto y qué opináis…

 

 

Para los chinos, el 9 es un número afortunado, sinónimo de suerte y augurio de buena fortuna. De hecho, para algunos estudiosos del universo de los números, el nueve es considerado como la cifra del saber supremo que induce a la Totalidad, obviamente representada por el número diez. El nueve sería, también, el número de la creatividad.

 

¿Será por eso que los novenos años de cada década nos han dejado algunos de los momentos cumbres y estelares de la historia de la humanidad, tanto cultural como política y social? En 1789, la Revolución Francesa sacudió los cimientos de los estados absolutistas y doscientos años después, en 1989, asistimos otra revolución de signo muy distinto, aunque de efectos igualmente trascendentales: la caída del Muro de Berlín y el derrumbamiento de las potencias del Este de Europa, sin olvidar que, en 1969, el hombre protagonizó la epopeya viajera más importante de la historia, llegando a la luna. Supuestamente.

 

Musicalmente, en 1989 surgió el grunge, en 1979 se grabó el primer rap y, en España, Camarón parió su memorable «La leyenda del tiempo». 1969 fue el año de Woodstock y no podemos olvidar que en 1959, Miles Davis alumbró la que pasa por ser obra maestra de la historia del jazz, «A kind of blue», homenajeada este año en los festivales de música de todo el mundo. 1959, el año en que todo cambió, como lo define Fred Kaplan, no en vano llegó la nouvelle vague, aparecieron los microchips y la píldora anticonceptiva, Castro revolucionó Cuba y Kennedy se aprestaba a llegar a la Presidencia.  

 

Así las cosas, ¿qué ha pasado en 2009? La década 00 se termina con el mundo sumido en una crisis mucho más profunda y duradera de lo que queremos creer y, ¿cuál es el balance de este último año? Lo más definitorio es, posiblemente, que a Obama le han dado un Nóbel que ni él mismo se creía, ni nadie piensa que se merece. Es moneda común decir que los tiempos de crisis agudizan el ingenio y traen cambios perdurables, revolucionarios y neoparadigmáticos y, sin embargo, no parece que ello esté siendo así. ¿Será «Avatar», la puerta de entrada al cine del futuro? Musicalmente, ningún disco de los editados este año parece que vaya a pasar a la posteridad. Ninguna estrella en ciernes tiene pinta de ir a brillar en el cielo con la fuerza de Venus, en una noche despejada.

 

No se ha producido ningún cambio de tendencia apreciable, ninguna moda irresistible, ninguna corriente arrasadora. No. No parece que 2009 haya sido un gran año, precisamente. Y, sin embargo, lo mismo hay por ahí alguna perla que, de momento, ha pasado inadvertida y sólo el transcurrir del tiempo sea capaz de descubrir. O, quizá, es un año de transición en que los jóvenes valores están terminando de afilar sus dientes y sus garras para lanzarse al cuello del éxito y el reconocimiento en los próximos meses.

 

Cambio de década. Estaremos atentos a lo que nos trae el año diez, símbolo de perfección que, además de sacarnos de la crisis, tiene que hacer eclosionar la creatividad y el ingenio acumulados a lo largo de este tiempo.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

RITUALES II

Ya metidos en pleno 2010, confesemos parte de esos rituales del cambio de año de los que hablábamos ayer en ESTA entrada.

 

A ver.

 

Película: Gladiator. La mitad en el 2009 y la otra en el 2010. Tenía ganas de volver a ver la epopeya de Máximo, el Hispano.

 

«Fuerza y honor» vs. «Sombras y ceniza».

 

A ver si desterramos las sombras y la ceniza y hacemos que este año esté lleno de fuerza, de creatividad y de buenos y grandes momentos y sensaciones. El honor, se nos presupone a todos, ¿no?

 

Música: Como hablábamos con Javi, camino de Pinos Puente, antes de hacer los 17 kms. de la MañanaVieja por la Vega, con los amigos de Las Verdes, había rescatado a ESTOS Tool de los hondo del portacedés.

 

Y también quise despedir el año escuchando «Riders on the storm», de los Doors, una canción muy especial, con sonidos de lluvia, de la que me acordaba mientras trotaba con mi Álter, los últimos kilómetros de nuestra carrera por la Vega, viendo esos tonos oscuros de la tierra de labor, los chopos despojados de hojas y los caminos solitarios. Jinetes en la tormenta. ¡Pedazo de canción y de momentazos, cargados de intensidad!

 

Y, para empezar el año, jazz. Mucho jazz. De Miles Davis a Keith Garret. Jazz íntimo, introspectivo y sensual. Y ese matrimonio de conveniencia, Cigala y Bebo Valdés, cuyo concierto en el Palacio de Congresos de Granada no debí olvidarme en ESTA lista de hace unos días. Ver los dedos añosos de Bebo deslizarse sobre el piano, en las tomas cenitales de Fernando Trueba, en un colorista y vívido ByN, es de una plasticidad inigualable.

 

Dejamos el «Hubo un lugar: Cuba Linda», con mis hermanos Lorenzo y Rebeca en el recuerdo, que lo tiene todo (la guitarra del Niño Josele, el bajo de Colina, el cajón del Piraña y, por supuesto, a los maestros, explayándose larga y hondamente. Atentos a la incorporación de instrumentos, empezando como puro flamenco para después ser precioso mestizaje. Y a la filmación de Trueba, demorándose en las manos de los músicos, tocando sus instrumentos. Y a frases como ésa de «porque a los niños, antes de darles leche, dales cariño, dales cariño.»)  

 

Birras: Verdes, por supuesto.

 

Libro: «El mundo en los ojos de un ciego», del Jefe Taibo, por supuesto. Pero apenas leí unos párrafos. No es la noche para leer, por excelencia.

 

Propósitos y Sueños: muchos, variados y muy vívidos. De los que corres el feliz riesgo de que se hagan realidad 😀

 

La frase: de Jean de la Fontaine: «De nada sirve el correr; lo que conviene es partir a tiempo».

 

Resumen: ¡Viva el 2010!     

HASTA DONDE EL CINE NOS LLEVE NOS LLEVA A BOLIVIA

Y lo hace pasando por Santiago de Chile, donde reside uno de esos tipos a los que, sin conocer, conoces. Y aprecias. Y hasta quieres.

 

Con Bartolomé Leal vengo manteniendo un intercambio literario de lo más rico y fecundo desde hace algunos años. Concretamente, desde que leí y disfruté su aventurera «Morir en La Paz».

 

Y es que Bartolomé no sólo escribe el tipo de libros que a mí me gustaría escribir, sino que otra de sus facetas profesionales, le acerca a ese mundo del microcrédito y la cooperación para el desarrollo que tanto nos apasiona.

 

Por tanto, saber que ESTA RESEÑA de «Hasta donde el cine nos lleve» ha aparecido en el periódico La Ramona de Bolivia, de manos de nuestro Leal hombre en Sudamérica, no por no extrañarme deja de hacerme más feliz.

 

Mil gracias, compadre.

 

Y seguimos hablando…

 

Jesús Lens, ramoneando la mar de contento.

LAS PELÍCULAS DEL 2010 (I): ROBIN HOOD

Dice Ridley Scott que ha hecho con la leyenda del arquero de Sherwood lo mismo que hizo con «Gladiator» y las pelis de romanos.

 

Poco más tenemos que decir, salvo suscribir de pe a pá las palabras de José Enrique Cabrero en IDEAL, en sus refrescantes, necesarias y esenciales reflexiones sobre cine que, diariamente, podemos disfrutar en las páginas del nuevo suplemento V.

 

Y no dejen de leer su Blog, Naufrajeo. Otra joya.

 

Jesús Lens.

 

PD.- Javi, José Antonio, ¿de quién es la música?