EL CASO DE LAS DOS CIUDADES

Me da que esta reseña de «El caso de las dos ciudades», de Qiu Xiaolong, publicado por Almuzara, os va a sorprender.

Dejo el comienzo:

Nunca he sido capaz de practicar eso de la relajación, la respiración abdominal en ocho tiempos, el yoga o la meditación. Alguna vez que me he acercado a esas disciplinas, desde lejos y con mucho pudor, he acabado en un bar, tomando una caña y pidiendo tapa de panceta.

Y, sin embargo, tiene que ser algo muy grande, eso de sentir paz espiritual y demás zarandajas que nos suenan a chino mandarino y oriental. Porque, cada vez que siento algo de ansiedad, angustia o agobio, me voy a mi biblioteca, cojo una de las novelas de Qiu Xiaolong, me tumbo a leer y las pulsaciones bajan, la respiración se serena y, en pocas palabras, me siento mejor.

Y otro parrafillo de enmedio, más zen:

Disfruto leyendo proverbios de la ancestral cultura china: “Habrá un camino por el que los carros puedan alcanzar las montañas” o “A veces no decir expresa mucho más que el mero decir”.

El resto AQUÍ, que nos encanta tener webs y blogs, hermanos de sangre, en los que publicar nuestros desvaríos. Venga. Pinchen y que comience la Balacera…

Jesús «Bullets» Lens

CUANDO EL ROJO ES NEGRO

Hace unas semanas anunciábamos la salida de la revista .38, en que se incluía la reseña que os dejo a continuanción, entre otras muchas exquisiteces que os recomiendé leer vivamente. ¿Lo hicistéis? 😉 

La tercera de las novelas que Almuzara publica en español de Qiu Xiaolong suponía, para mí, un reto muy importante ya que si el debut del autor chino con «Muerte de una heroína roja» me deslumbró, la continuación de las aventuras del inspector Chen, «Visado para Shanghai», me dejó más bien frío.

 

Y me dio rabia ya que, con Qiu Xiaolong se inició mi fascinación por ese Crimen Globalizado que nos lleva a leer tramas negras y policíacas que se desarrollan en escenarios tan distintos a los habituales del género, de Suecia e Islandia a Tailandia, Camboya o, como en este caso, China.

 

Una China sumida en cambios tan vertiginosos como inasibles para buena parte de la población. Entre ellos, el de la vivienda y la construcción. Con lo que hemos oído hablar sobre la famosa burbuja inmobiliaria, la especulación urbanística y la grosera invasión de demenciales centros comerciales que se ha producido en nuestras ciudades, ha tenido que ser un autor chino, residente en EE.UU., el que ponga el dedo en la supurante llaga de uno de los asuntos más candentes de la actualidad del siglo XXI.

 

La novela comienza con el inspector Chen tomándose unas vacaciones. Como sus seguidores más acérrimos ya sabemos, para completar el magro sueldo que cobra uno de los mejores policías de Shanghai por el ejercicio de su cargo y gracias a su vocación literaria, ha de hacer traducciones del inglés al chino, sobre todo, de novelas policíacas. Y precisamente por ello, por conocer los entresijos de una sociedad como la yanqui, el todopoderoso señor Gu le pide que le ayude con un trabajo muy especial: la traducción del proyecto Nuevo Mundo, un futuro centro comercial vanguardista que se construirá en el corazón de la ciudad y que será una recreación de la cosmopolita y chispeante Shanghai de los años treinta; un proyecto a caballo entre lo cultural y lo comercial que… bueno. Ya se verá en qué acaba desembocando.

 

Y mientras, en un Shikumen, una auténtica casa antigua y tradicional de Shanghai, una de esas casas enormes que se han ido parcelando y cuarteando para albergar a decenas de inquilinos, aparece muerta una mujer muy especial, famosa por haber escrito una polémica novela bastante crítica con el sistema y conocida por una antigua historia de amor con un intelectual purgado en la Revolución Cultural.  

 

De la resolución de este caso se encargará el detective Yu, ayudante de Chen, que tendrá una inmejorable oportunidad de demostrar que es un gran policía y que sabe volar solo.

 

Lo mejor de la novela, además de esas continuas referencias a los clásicos de la poesía china (unos cuaversos le dedicamos) que pespuntean la acción, que a muchos irritan y a mí me encantan; es la doble dimensión de la historia de la China que nos plantea Xiaolong, como espejos que se miran, enfrentados, mostrando los sueños de un tiempo, devenidos en pesadilla años después.

 

Y, sin embargo, toda la novela transmite un cierto optimismo y esperanza en un futuro en que lo individual termina teniendo preeminencia sobre un sueño colectivista que se ha demostrado tan imposible como catastrófico.

 

«Cuando el rojo es negro» nos reconcilia con un Qiu Xiaolong analítico de la actualidad de un país que es todo un universo en sí mismo, atractivo, fascinante, contradictorio… Una gran novela.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

.38 ON LINE

Amigos, amigas… la fantástica .38, la revista de La Balacera, acaba de salir y ya la tienen on line, a través de este enlace.

 

Hay reseñas de novelas de actualidad (entre ellas, una de un servidor sobre «Cuando el rojo es negro» de Qiu Xiaolong, publicada por Almuzara) así como una entrevista conjunta a un escritorazo como el irlandés Ken Bruen.

 

Hay relatos de autores tan queridos por un servidor como Guillermo Orsi… y muchas más cosas.

 

Todo ello en PDF y al nada desdeñable precio de 0,00 eurazos del ala, lo que en estos tiempos de crisis, se agradece.

 

Si la ven impresa, en papel satinado y en un kiosco, fijo que no dudan el pagar 5 euros por ella. Pero nuestro amigo Ricardo Bosque, que es un crack y está a punto de publicar su nueva novela, nos la regala.

 

Y si se quedaron sin los tres primeros números… no se preocupen. Ahí los llevan. A golpe de click y gratis total.

 

La mejor calidad a un precio imbatible ¿no creen?

 

¡De nada!

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros

Rendido a las potencialidades editoriales de Internet.

CUAVERSOS CHINOS

Leer novela negra puede proporcionar sorpresas tan agradables como que Qiu Xiaolong, en «Cuando el rojo es negro», nos deleite con estos versos, clásicos, de la poesía china, que utilizamos para los Cuaversos de hoy: Tú y yo.

 

TÚ Y YO

 

Tú y yo estamos locos

el uno por el otro,

y calientes como el fuego de un alfarero.

Hechos del mismo trozo

de arcilla, tu figura,

y mi figura. Aplástanos

juntos para hacernos de nuevo, mezclándonos

con agua, vuelve a tomar forma,

vuelve a darme forma.

Para que te tenga en mi cuerpo,

y que tú también me tengas por siempre en el tuyo.

 

El marco fotográfico lo ha puesto el genial Chema Madoz, al que dedicamos unos Cuaversos visuales y extrañamente viajeros hace unas semanas.

 

Jesús Lens.  

DE LIBROS

Hace unos días planteaba un acertijo que fue descubierto… a medias.

 

Por lo que anda transitado aquellas calles y frecuentando a aquellas personas tan especiales era porque estaba enfrascado en la lectura de «El mapa del tiempo», de Félix J. Palma, publicada por Algaida y Premio Ateneo de Sevilla, como podían ver en esa Margen Derecha casi olvidada, que no me participan en las encuestas… 😉

 

Pronto sabrán más de mi lectura de una historia… tremenda. Loquísima.

 

La pregunta es, ¿qué leo ahora?

 

Tres títulos me asaltan, peleando por hacerse con mis favores…

 

¿Qué les parece? (Info pinchando en cada imagen)

 

Jesús Lens, preguntón.