Censura

Como la casualidad no existe, habrá que apelar a la causalidad a la hora de interpretar el hecho de que, en un mismo día, se confirme que un rapero vaya a ir a la cárcel por sus crudas y ofensivas letras, se secuestre un libro y una obra de arte sea retirada de ARCO.

Resulta muy ilustrativo que, una vez puesta en marcha la máquina de la censura, sus aspas trituradoras alcancen por igual a los mundos de la música, la literatura y el arte. ¡Que no haya favoritismos, a la hora de censurar! Que ya estaba bien eso de cebarse con los humoristas, pobres míos.

 

Son casos muy diferentes, el del tal Valtonyc y su vómito violento en forma de música rimada, la “Fariña” de Nacho Carretero y su denuncia del tráfico de drogas en Galicia y los “presos políticos” de Santiago Sierra en ARCO. Cada uno requeriría un pormenorizado análisis, pero el hecho es que los tres coinciden, en el tiempo y en el espacio, en una España cada vez más tensa, irritable y susceptible.

Mientras se sucedían estas noticias, los teletipos comunicaban que la Audiencia de Barcelona deja en libertad bajo fianza a Millet y Montull, presuntos saqueadores del Palau de la Música y, el primero, especialmente famoso por haber sableado a su consuegro con la boda de su hija: pagó el convite con fondos del Palau y le cobró la mitad al pobre padre del novio. Que lo peor no debe ser la estafa, sino la cara que se le debió quedar al hombre, las mofas de sus amigos.

 

Es fácil dejarse llevar por la concatenación de hechos y denunciar que un rapero va a entrar en la cárcel por insultar a la Corona mientras que presuntos corruptos, sinvergüenzas y caraduras; no dejan de salir de prisión, con o sin fianza. Es inevitable hacerlo, también.

 

Se secuestran libros que denuncian las conexiones mafiosas entre traficantes de droga y ciertos políticos al mismo tiempo que importantes acusados de corrupción salen de la cárcel. Se retiran obras de arte surgidas de la compleja situación del momento mientras que los problemas sociales, económicos y políticos de los últimos años siguen enquistados y en vía muerta.

Malos tiempos para la lírica. Y para la prosa. Malos tiempos para la música y el arte. Tiempos oscuros y contradictorios para la libertad de expresión.

 

Jesús Lens

Robo de ideas

Tenemos que volver a Christopher Nolan, que esta tarde presentamos en la librería Picasso, a las 19 horas, la monografía escrita por el profesor de la UGR, José Abad, publicada por la editorial Cátedra y en la que repasa toda su filmografía. Y tenemos que volver a Nolan porque la semana pasada hablamos en este Rincón Oscuro de sus películas más negras y criminales, incluida la Trilogía de Batman, pero no dijimos ni una palabra de “Origen”, una película totémica que, posiblemente, todavía no se ha valorado en su justa medida. (Lean AQUÍ la entrada de la semana pasada).

Si a ustedes les gusta Nolan, seguro que tienen a “Origen” en un altar, quintaesencia de la ética y la estética de uno de los directores más libres que ahora mismo andan filmando mainstream por el mundo.

¿Cómo se genera una idea? Y, más importante aún: una vez generada, ¿cómo evitar su robo, manipulación, usurpación o plagio? La historia del arte y de la ciencia está repleta de todo tipo de robos de ideas, planes, estrategias y proyectos; pero desde el brutal desarrollo de la era digital, la protección de la información absorbe cada vez recursos en el gobierno del mundo y en el mundo de la empresa.

 

Y no digamos lo que está por venir, con la explosión del Big Data y la generalización de la Inteligencia Artificial en cada vez más ámbitos de nuestra vida cotidiana. ¡El que tiene la idea, la información y el conocimiento; tiene el auténtico tesoro, el Santo Grial del siglo XXI!

 

Sobre ese eje pivotan dos de las grandes joyas de la filmografía de Nolan: la citada “Origen” y la oscura e inquietante “The Prestige”. Y, como es habitual en el cineasta, sus películas nos invitan a reflexionar sobre algunos de los grandes temas que preocupan al hombre, a través de géneros cinematográficos populares y comerciales: la ciencia ficción y la fantasía.

(Sigan leyendo esta entrega de El Rincón Oscuro a través de este enlace, en el suplemento Evasión de IDEAL o a través de esta entrada de Calibre 38, nuestra revista hermana)

Jesús Lens