“Un toque de violencia” cierra el ciclo “Luchando con monstruos”

El martes 20 de diciembre, a las 19 horas, el Teatro CAJAGRANADA proyecta “Un toque de violencia”, dirigida por Jia Zhangke en 2013, para cerrar el ciclo “Luchando con monstruos” que AulaCine organiza junto al festival Granada Noir

 

Tras la película se proyectará el cortometraje “Klaazor”, del cineasta granadino Julio García Escames que, recién llegado de Estados Unidos, estará presente en el Teatro CAJAGRANADA para comentarlo con el público   

 

 Mañana martes, 20 de diciembre, el Teatro CAJAGRANADA acoge la proyección de “Un toque de violencia”, dirigida en 2013 por el cineasta chino Jia Zhangke, en la que se cuentan varias historias con la violencia como protagonista.

 

Una violencia que es la respuesta que encuentran los personajes de una historia coral, sin un protagonista definido. Personajes que reaccionan frente a la corrupción, al machismo y a las injusticias de una sociedad china que, en su desmesura, empequeñece al ser humano hasta reducirlo casi a la nada.

 

Contar cómo se producen diversos crímenes puede ser una tarea creativa, una persecución de la belleza y una manera de forzar un tiempo pausado, en una realidad oriental y occidental a la vez, como es la China del siglo XXI.

 

La película de Jia Zhangke cuenta cuatro historias entrelazadas, base argumental que, no sin cierta ironía, se sintetiza en el título “Un toque de violencia”. En esta obra apreciamos una crítica severa a la sociedad china contemporánea y a su actual desarrollo, que sigue portando lo mejor y lo peor de la condición humana. En este caso, lo segundo. Esta película no se centra en una sola historia, no nos permite identificarnos ni aproximarnos emocionalmente a ninguno de sus protagonistas, pero nunca abandona la violencia como epicentro argumental.

Un guion exquisito del que destaca la inspiración en hechos reales de forma indirecta y, de forma directa, en la novela sobre la que se ha construido el transfer narrativo. El cierre de este ciclo de AulaCine es una espiral de autodestrucción, no un sencillo cierre que nos asegure la resolución de los problemas. En muchos casos, nuestros personajes no han tenido otro camino, sino la violencia. Al menos es la sensación que tenemos como espectadores. Estamos ante una especie de “Relatos Salvajes” (Damián Szifrón, 2014) en versión asiática.

A través de este enlace podéis consultar más información sobre “Un toque de violencia”:

 

http://blog.cajagranadafundacion.es/index.php?listEntrada=183

 

 

Con esta película, finaliza el ciclo de AulaCine CAJAGRANADA, “Luchando con monstruos”, programado conjuntamente por CAJAGRANADA Fundación y por Granada Noir, con la colaboración de ESCO, algunos de cuyos profesores y alumnos han preparado guías de visionado de cada una de las películas.

 

Emisión del cortometraje “Klaazor”

 

Julio García Escames es un joven director que, apasionado por el cine desde su más tierna infancia, se ha formado como cineasta en España, habiendo dirigido cortometrajes que han ganado diferentes premios en distintos festivales. El joven cineasta granadino ha continuado su formación en Estados Unidos, tras graduarse en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Gales. Actualmente reside en Los Ángeles, donde acaba de graduarse, con matrícula de honor, tras realizar un Master en dirección de cine en la New York Film Academy.

Aprovechamos que ha venido unos días a Granada para estrenar su cortometraje más reciente “Klaazor”, que será proyectado tras “Un toque de violencia”. Se trata de una pieza de cinco minutos de duración de género fantástico, protagonizada por un abuelo y su nieto, que han de hacer frente a una invasión alienígena, empresa que aprovecharán para desarrollar una relación familiar que no siempre es fácil.

 

Tras la proyección del corto, Julio García Escames charlará con el público presente en el Teatro CAJAGRANADA acerca de su trabajo y de cualquier otro tema que se pueda plantear.

 

El ciclo “Luchando con monstruos”

 

Aprovechando la celebración de Granada Noir, y de acuerdo a la intención de dar continuidad a las actividades del Festival más allá de los días de celebración del mismo, AulaCine CAJAGRANADA y GRN2 han programado un ciclo de diez películas, que se prolongará hasta final de año y que se proyectarán en el Teatro CAJAGRANADA, a las 19 horas y en versión original subtitulada.

 

El festival Granada Noir

 

Granada Noir es un festival multidisciplinar de carácter popular dedicado al género negro y policíaco, puesto en marcha en 2015 por Gustavo Gómez y Jesús Lens y que cuenta con el patrocinio de Cervezas Alhambra y la colaboración de Diputación de Granada, CAJAGRANADA Fundación, Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Granada, además de otras empresas, comercios y particulares.

GRN es un festival que promueve un variado maridaje de propuestas culturales de calidad contrastada; una cita de carácter abierta, creadora, innovadora, participativa y gratuita, que saca la cultura a la calle, a los barrios y a los pueblos y que, además, la lleva a bares, bibliotecas, clubes, cines y cafés.

 

Un festival cuyo programa está abierto a todas las artes y que permite maridar las disciplinas más diferentes, posibilitando el contacto y la relación directa entre autores, creadores, público y aficionados.

Prematuro empacho navideño

Vaya por delante que agradezco todas las felicitaciones navideñas, que trato de responderlas y corresponderlas, pero esto, querido lector, se nos está desmadrando.

 

Antes de escribir esta columna he consultado mi correo electrónico y he encontrado tres de ellas en la bandeja de entrada. Tres estupendos, cariñosos y encantadores mensajes repletos de ternura y buenos deseos que, insisto, resulta fantástico recibir. Solo que todavía estamos a poco más de 15 de diciembre. ¿Por qué tan prisa?

 

Hace un par de semanas que el árbol de Navidad más alto de Europa y el Papá Noel más grande del Viejo Continente se yerguen, orgullosos, en Armilla y en el centro de Granada. La iluminación navideña de calles y plazas lleva luciendo, esplendorosa, desde el Puente de la Inmaculada Constitución y, a estas alturas, el hígado empieza a pedir clemencia tras tanta comida de empresa, cena navideña y reunión de amigos propia de tan entrañables fechas.

 

Hace ya varios días que un colega bajó un par de mantecados para aderezar el primer café de la mañana y un amigo me cuenta que en su trabajo ya han tenido que poner otro mocho para comprar nuevas reservas de Anís del Mono, peladillas y polvorones, que llevan dos semanas empezando la jornada de forma tan golosa como festiva.

 

Y todo ello cuando aún faltan días para que los Niños de San Ildefonso canten el Gordo de la lotería y nos hagan saltar lágrimas de emoción por los premios que este año tampoco habremos ligado, presuntamente. Que ojalá me tenga que comer esta columna con patatas, por mor de una lluvia de millones que riegue generosamente el Zaidín y alrededores.

 

El caso es que va todo tan rápido y quemamos las etapas a tal velocidad que, cuando llegue la Nochebuena, corremos severo riesgo de estar hastiados de Navidad. Y no les digo ya si pensamos en Nochevieja o en Reyes, los grandes damnificados de una vorágine que, como el salto de la reja en el Rocío, cada año parece adelantar su pistoletazo de salida.

 

Que si esta precipitación festiva conllevara, también, el anticipo de un cierto espíritu navideño, podríamos darla por bienvenida. Pero que, por desgracia, no es así: los malos modos, los insultos y lo huraño siguen presidiendo el día a día de demasiada gente. ¡Y eso que apenas se ha mentado la Toma, todavía!

 

Jesús Lens