E-BOOK vs. LIBRO

En el (improbable) caso de que la relación entre el libro electrónico y el libro convencional derivase en una guerra sin cuartel, los guionistas de la genial serie “Modern family” han aportado un inapelable argumento a favor del papel.

Recordemos que lo importante, siempre, es LEER

Jay Prittchet, interpretado por el inefable Ed O´Neill se va a celebrar su cumpleaños con su impresionante mujer, Gloria, a Hawai. El piensa que se van solos y presume frente a la cámara de cómo va a disfrutar sin hacer nada, todo el día tirado, aprovechando para leer un buen puñado de novelas de Robert Ludlum, uno de sus autores de cabecera, cuya bibliografía completa lleva grabada en un flamante libro electrónico.

Estando en la sala de espera del aeropuerto comienzan a aparecer los familiares de Jay. ¿Para felicitarle y despedirle? En absoluto. En un alarde de originalidad, Gloria les ha pagado el billete a todos ellos para que les acompañen en su escapadita.

El pobre Jay empieza a ponerse nervioso cuando ve lo que se le viene encima. Pero el peor momento de todos, el momento que le llevará al bar del aeropuerto a pegarse un whiskazo narcotizante vendrá cuando Manny, el gordito, maduro y encantador hijo de su mujer se siente encima de su e-book, sin querer, por supuesto.

Crack. Siniestro total.

Imposible reparación. Y, una vez en el aeropuerto, a punto de salir el avión… sin sustitución posible.

Es cierto. A un e-book le caben cientos de libros dentro. Pero un rebote, un malsentarse, un golpe impremeditado y… au revoir! Forever.

E-book 0-Libro 1

Jesús Lens.

ACELERÓN

Hay días en que este Blog nos viene dado, hecho y felizmente construido desde fuera. A veces, gracias a imágenes como ÉSTA. Otras, a cuentos como ÉSTOS, del Sacudiendo Letras, cuyo lema para la próxima convocatoria, de finaliza el 12 de diciembre, tras el Puente de la Inmaculada Constitución es:

A veces, veo muertos.

En un máximo de 2.500 caracteres (con espacios). Y ponedle vuestro propio título al cuento, por favor. Envío a jesus.lens@gmail.com

Decía que hay ocasiones en que lo Blog lo hacéis vosotros. Por ejemplo, Silviña, que nos espolea este sábado a través de un mensaje matutino tan interesante como reflexivo:

Hace unos días, revisando unos tests que se usan en selección de Recursos Humanos para valorar «personalidades» me topé con varias cosas curiosas, pero una de ellas me generó el típico «acelerón» sin piedad…

«Si supiera que tiene sólo una semana más de vida, ¿qué es lo primero que haría?»

Silviña, reflexiva, nos instaba a no pensarlo, a no verbalizarlo, si no a ponernos manos a la obra y hacerlo. Porque, como bien dice, anticipando los propósitos de Año Nuevo, hay que vivir la vida -que es para los valientes- porque muchas de las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos.

Llueve. Hace frío. Juguemos.

Si ahora mismo te dijeran que te quedaba una semana de vida, ¿qué es lo primero que harías?

Y si no quieres responder, por ser algo más o menos privado e inconfesable, responde a esta otra cuestión: ¿lo vas a intentar, a lo largo de los próximos siete días?

Jesús preguntón Lens & Silviña, action woman.

PD.- ¡Escribid, escribid, malditos! 😀

LA VIDA ES CUENTO

Mi Cuate Pepe, rememorando para qué pueden servir los libros, como decíamos aquí, me recuerda que existe el ejemplo contrario, como demuestra esta foto, que podría estar sacada de tantas y tantas casas… antiguas. Porque los libros, hoy, ya no cotizan como antes. Ni son apreciados como antaño. ¡Ya no somos merecedores de su cariño!

Jesús de pega Lens.

PERDÓN AMIGOS

Hoy os puede sorprender el tono de esta columna, pero es necesaria. En pleno Hocus Pocus de magia, del MagoMigue, pedimos…

Perdón, perdón, perdón. Perdón, querido Esteban, por no estar en la presentación de tu libro, con la quintaesencia de tus emotivas y evocadoras columnas dominicales. Perdón, Pedro, por no acudir a tus charlas y recitales de poesía. Perdón a los amigos de la Academia de las Buenas Letras, a Martín, a Alejo, a Fantasmagoria, a Brígida y a los amigos de ALMED. Perdón por haberos desatendido.

Este fin de semana es mágico

Y, por supuesto, perdón a familiares y amigos a los que, en las últimas semanas, no hago ni caso, dejando emails sin contestar o llamadas de teléfono sin devolver. Perdón por estar ausente y desconectado, pero la verdad es que esto no hay quién lo aguante.

¿Se puede defender una postura y, a la vez, la contraria? Yo creo que sí. A fin de cuentas, yo soy yo y mis contradicciones. Nos pasamos la vida clamando y reivindicando cultura y, sin embargo, el empacho que llevamos desde mitad de octubre ya resulta imposible de digerir. Y de dirigir. ¿Tiene sentido que, entre el puente del Pilar y el de la Inmaculada Constitución se comprima una brutal, inasumible e inabarcable oferta cultural de altísimo nivel mientras que, hasta el final de Febrerillo el loco, esto será un páramo desierto? Y eso, gracias a que Retroback se atreve con el invierno…

En mes y medio he pasado del Festival de Jóvenes Realizadores al de Jazz y, ahora, al Hocus Pocus, tirado en las calles, cines y teatros de la ciudad seis tardes-noches de cada siete. Después, marzo, abril y mayo nos exigirán un nivel de compromiso y exigencia semejante. Groso modo, durante la mitad del año no somos capaces de llegar a todo lo mucho y bueno que hay y la otra mitad hay que sufrirla atrincherados en casa, dado lo raquítico e inane de la oferta lúdico cultural de la ciudad.

¿No es hora de intentar consensuar una agenda única entre todas las instituciones y empresas del mundo de la cultura y los espectáculos para que la oferta se amplíe y se estire lo más posible? Ahora que la crisis ha congelado presupuestos y nos exige imaginación, esfuerzo y compromiso, ¿no sería una inmejorable ocasión para armonizar el calendario y vertebrar las acciones culturales más importantes, en vez de pisarse unas a otras?

Lo que costó, vernos con Martín

Una agenda pública y visible, que permita mostrar una Granada volcada en el arte y la cultura doce meses al año. El turismo y las costumbres sociales han cambiado mucho en estos años y, tanto en lo más crudo del crudo invierno como en ese largo y cálido verano andaluz, hay miles de ciudadanos, de aquí y de fuera, con ganas y necesidad de disfrutar de conciertos, obras de teatro, exposiciones y cine de calidad.

¿Nos arremangamos y nos ponemos manos a la obra de una vez y para siempre? Todos lo agradeceremos. Y nos lo agradecerán.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.