Cuando mis hijos estaban en la edad de riesgo social y venían con dos copas, los llevaba a los centros de internamiento cerrados para que hablasen con los chavales… y eligieran

 

 

Buenas, soy Emilio Caaltayud. Muchas veces me preguntan si aplico lo que digo a mis hijos. Bueno, pues a medias, ya se sabe que en casa del herrero, cuchara de palo. Además, gracias a Dios, yo creo que ya están fuera de peligro, han dejado atrás lo que llamo edad de riesgo social, que es cuando todo puede ocurrir para bien, para mal y para regular. La edad de riesgo social suele acabar entre los 18 o 20 años, aunque eso era antes: ahora puede alargarse hasta los treinta o los cuarenta.

El caso es que cuando mis hijos estaban en la edad de riesgo, principalmente, el niño, me llegaban alguna vez con dos copas, los llevé a centros de internamiento cerrados para que viesen lo que había y hablasen con los chavales… Y eligieran.

Eligieron bien. Es muy didáctico un centro de internamiento cerrado para menores infractores.

 

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