Gran Torino, una lección de cine… y de vida

Gran Torino, la última película de Clint Eastwood (dirige y protagoniza el largometraje), tiene bastante que ver con los asuntos que tratamos en este blog. Sin ñoñerías y con una ausencia total de corrección política, Walt Kowalski (así se llama el personaje que interpreta Clint) observa cómo su mundo se derrumba, pero no se resigna. Los jóvenes, algunos jóvenes para ser justos, no respetan las canas ni la experiencia y eso le subleva. «¿Qué les pasas a los chicos de hoy?», se pregunta gruñendo cuando observa a unos chavales pasar de largo sin ayudar a una mujer que está teniendo problemas con las bolsas de compra. En lugar de ayudarla, se mofan de ella con gestos obscenos. Cuando Walt Kowalski era un crío, no pasaban esas cosas… Había educación, urbanidad… A mí me suena al discurso de don Emilio.
Walt Kowalski, que aparentemente es un racista, encuentra todos los valores que añora en una familia de inmigrantes del sureste asiático. Ellos todavía conservan los principios básicos de la civilización: respeto, solidaridad, rectitud, vergüenza… y no cuento más, porque tenéis que verla.

Don Emilio está esta tarde con los responsables del Mando de Adiestramiento y Doctrina, una institución castrense que tiene su sede en Granada y una de cuyas misiones es diseñar los ejércitos del futuro.
Seguro que estará como en casa. A fin de cuentas, él llego ha conseguir los galones de sargento de transmisiones cuando hizo el servicio militar -por aquel entonces era obligatorio-.
Un saludo a todos.

8 Comentarios

  1. En esta película saca un poco de Harry el sucio.
    Es una pena que sea la última película que va a protagonizar, aunque nos queda su mejor labor, la de director.
    Como el buen vino, ha ganado con los años.
    Un saludo

  2. Kowalski, ese nombre me suena ¿El sargento de Hierro quizá? ¿Un guiño?
    No se puede esperar menos de un monstruo como Eastwood. Deseando estoy de verla, y pronto caerá. Todo un ejemplo de saber hacer y moralidad, incluso se dedicó a la política en su momento, y a diferencia del Scwarzeneger, bien que supo apartarse de semejante oficio en su momento, retomando aquello para lo que había nacido: el ARTE (sí, en mayúsculas) cinematográfico.

  3. Hola, ¿han cambiado por aquí algunas cosas o sólo me lo parece?… Está mucho mejor, más… profesional, jeje.
    También tengo ganas de verla. Considero a Clint (el apellido me lo ahorro porque seguro que lo pongo mal) un buen director, muy cuidadoso con la fotografía, las bandas sonoras muy acertadas… Sin embargo, y a pesar de todo lo dicho, hay algo en la elección de sus temáticas para los guiones que me parecen… ¿Cómo decirlo … demagógicos … oportunistas? Es un tío muy listo, ya que trata temas de mucho interés en el momento justo, cuando hay un clamor público, en mayor o menor medida, sobre el tema (véase Million Dollar Baby). Esto hace que no me termine de creer que lo haga por la denuncia pública, sino por el interés. Y no hay duda de que en la «sociedad» en general, en el mundo «occidental», hay un cierto alarmismo por la «debilidad», y en ciertos casos la «total nulidad», de los valores fundamentales en nuestros niños y jóvenes.
    Que, por muy oportunista que me parezca, bienvenida sea. Si hay personas que necesitan una peli de Clint para darse cuenta de que algo no va bien, bienvenida sea. Pero me parece un poco decepcionante… Lo bueno de todo esto es que sí es cierto que la «sociedad» se está dando cuenta de que vamos mal encaminados con los niños. Yo tengo una percepción positiva de mi generación (mi hija tiene 3 años), veo cambios, pequeños, pero positivos, y si esta peli abre más ojos, pues mejor que mejor. Y si hubieran más personas como Emilio, pues aún más mejor que mejor.

    ¿¿Mando de Adiestramiento y Doctrina?? ¡¡Se me han puesto los pelos como escarpias sólo con el nombre!! Jeje. Desde luego sí que creo que Emilio esté allí como en su casa. ¡¡Menudo tío!!. ¡¡Qué genio!!. No me extraña nada que terminara siendo sargento en el servicio militar, jajjaaja

    Esto último está dicho desde el cariño y sé que «su señoría» no me lo tomará en cuenta en el hipotético caso de que nos víeramos en su sala, con su toga, lugar de obvia desventaja por mi parte… Seguro que en fondo es un trozito de pan, aunque sea muy en el fondo… Perdóneme estas bromas D. Emilio, por favor, pero Carlos me lo ha puesto «a huevo» (con perdón) con lo del «Mando de adiestramiento y doctrina».

    Una cosita respecto al funcionamiento del blog: no puedo subscribirme a vuestras entradas ni a los comentarios desde que cambiasteis cosas aquí. Me dice que «esta fuente contiene errores de código». Antes sí las recibía en mi correo. Si es algo que estoy haciendo yo mal, por favor, dime qué es a través del correo si puedes. Gracias.

  4. No creo que las películas de Eastwood sean oportunistas. Desde luego no opino que Million Dollar Baby se rodase en un contexto que le resultase propicio. Y sin duda Gran Torino es un homenaje y una despedida a personajes como Harry Callahan, que ya tenían su hueco en la historia del cine, independientemente de otras consideraciones culturales históricas. Y eso sin entrar en que para nada sus bandas sonoras sean muy acertadas (Eastwood es un gran director, pero precisamente en ese aspecto es en el que más flojea, resultando cuanto menos suficiente, que no sobresaliente).
    Nada más que añadir, sólo que mejor disfrutar del film como lo que es, sin relacionarlo con otros temas, porque eso puede arrastrasnos al campo del prejuicio, y eso nunca es recomendable ni afortunado. Que este blog versa sobre un tema particular: la delincuencia infantil, pero que pese a ello, el film no es que trate sobre eso, sino sobre un anti-héroe crepuscular, lo primero por aquello a lo que Eastwood nos ha acostumbrado tantas veces en su cine, y lo segundo porque es su (esperemos que incierto) retirada y jubilación de la interpretación.

  5. Yo también creo que bienvenido sea todo lo que sirva para denunciar y sacudir las cabezas de los que aún no han caído en la cuenta de este grave problema para todos; que hemos perdido por completo el camino que nos llevaba a la buena convivencia y a la educación (o urbanidad, como se dice también arriba).

    Y, la verdad, que hasta me parece mentira que lo hayamos perdido y que tengamos gente (y joven) que no se dé cuenta. ¿Dónde quedan las enseñanzas que recibimos de nuestros padres y nuestros profesores? ¿Es que hemos querido romper por completo con aquello, porque somos mucho más listos e inteligentes ahora? Dónde va a parar, claro…

    En plena era tecnológica y del boom inmobiliario y demás, (donde todos tenemos de todo y rápidamente miramos al vecino por encima del hombro), cómo nos va a servir lo que aprendimos en aquella época gris donde no había casi de nada material en las casas… Y el cariño, el respeto, la educación, la solidaridad y la empatía con los demás, rebosaba por las ventanas.

    Tengo 37 años y soy madre de dos niñas de 8 y casi 5, vivo en un pueblo pequeño (donde siempre las casas estuvieron abiertas y los niños recorrimos el pueblo de extremo a extremo en bici, varias veces durante cada tarde).

    Ahora, los niños no juegan en las calles, las madres están más en hablan de las demás, sin el menor problema en despellejar (así de claro y de triste) a la que se da la vuelta o se aleja de su fuero o en que los disfraces de sus hijos para la fiesta de fin de curso sean lo más lucidos (para nada que los confeccionen en clase los propios niños, aunque disfruten de lo lindo mientras los hacen, que luego salen hechos un guiñapo). En fin, y mucho más en esta línea…

    Hay que trabajar mucho para cambiar esto ahora… Y lo tenemos que hacer nosotros, cada uno desde donde esté y en la medida en la que pueda. Los directores de cine con sus películas, los padres en las asociaciones que nos agrupan, etc.

    Alguien me decía hace poco algo así como que: «mucha gente desde sitios pequeños, hará pequeñas cosas que cambiarán el mundo». Ojalá y vaya siendo así.

    Un saludo y muy feliz semana.

  6. Doctor Who para gustos los colores… (por lo de las bandas sonoras).
    No suelo tener prejuicios antes de ver una película, es más, intento no saber nada de ella antes de verla, sólo que a veces es inevitable.
    No me gusta dejarme influenciar por las críticas ya sean buenas o malas, o ya vengan de expertos en cine o de «aficionados». Para mí la opinión que cuenta es la mía, porque la que disfruto viéndola (o no) soy yo. A los «dueños» de las películas sí les interesarán las críticas (de ellas dependen en gran medida y casi siempre sus triunfos o sus fracasos) pero a mí no. Si salgo del cine dándole vueltas a la película por cualquier tema, ya sea la fotografía, la banda sonora, una buena interpretación o personaje, o mejor, la trama y/o la temática, ya me doy por satisfecha. No soy demasiado exigente… no me va la vida en ello.

  7. Es que es mejor no dejarse influenciar por las críticas, por muy «expertas» que sean. Eso es cierto, ya me gustaría a mí ver a muchos críticos expertos ver lo que son capaces de dirigir (y lo que somos capaces de digerir de ellos). Que a veces es muy fácil censurar el trabajo ajeno sin mojarse lo suficiente, y eso es un lastre de la crítica artística.

  8. Me encanta el actor, soy su admiradora. Lo tiene todo, un cuerpazo perfecto y un rostro hermosísimo. No se que tiene esta hombre que entre mas pasa el tiempo mas bello y atractivo se pone, sencillamente es alguien espectacular. Sin duda el mejor especimen de la humanidad hoteles malaga

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