El caso de Emilio… el de Lazkao

Hola, soy Morán. Supongo que a estas alturas de la película ya todo el mundo habrá oído hablar de Emilio, el joven de Lazkao que destrozó un bar de radicales después de que ETA destruyese su piso con una bomba que habían colocado en una sede del PSOE. No es un tema de menores, lo sé, pero sí tiene un trasfondo jurídico de indudable interés. Y, a fin de cuentas, este blog va un poco de eso.

Además, en mi modesta opinión, es la noticia de la semana. Emilio ha hecho mal, está claro, pero su gesto ha sido ‘comprendido’ por la sociedad. De hecho, está teniendo miles de apoyos. La pregunta es ¿qué puede ocurrirle a Emilio desde el punto de vista legal? (como era previsible los amigos de los etarras ya han dictado su sentencia y le han obligado a marcharse del pueblo: pero eso no es ley, es pura camorra). La acusación que podría formularse contra Emilio sería la de un presunto delito de daños, que está castigado con  una pena de multa de entre seis y 24 meses. Bueno, eso siempre que el valor de los daños causados superase los 400 euros, porque si no fuera así, estaríamos ante una simple falta.

Para aclarar esos extremos, y aquí viene lo interesante, debe existir una denuncia y una tasación de los desperfectos. Es decir, que el perjudicado debe ir al juzgado e identificarse. Lo que ocurre es que la mayoría de estos bares deberían estar clausurados por pertenecer al entramado de una organización criminal. En ese caso, ¿que ocurriría? ¿Puede una organización ilegalizada emprender acciones legales? ¿Se atreverá alguno de ellos a hacerlo? ¿No temerán acabar como el cazador cazado?

Sea como fuere, tanto don Emilio como yo, deseamos suerte a Emilio.

Postdata: Seguimos intentando contestar a todos -siempre de forma genérica, insistimos, cuando se trata de consultas personales- y me consta que don Emilio está preparando algo sobre las fiestas de la primavera y el consumo de alcohol entre menores, que es un tema que está al caer y que, a tenor de los comentarios, preocupa a muchos de vosotros. Un saludo.

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6 Comentarios

  1. Yo solo tengo que decir que disfrute viendo la escena. Creo que es la primera vez que en Euskadi, alguién se atreve a «patalear» sin miedo a esos energumenos. Felicidades y enhorabuena por tal acción…

  2. Pues yo, como siempre, a discrepar.
    Si ese caso me hubiese pasado a mí, creo que hubiera respondido a los etarras rompiendo otra herrico taberna en lugar de irme del pueblo. Si las fuerzas de orden público cumplieran con su obligación, seguro que este caso no se hubiera producido, por lo que, en lugar de castigar este acto, yo lo premiaría.
    En el país vasco lo que falta es que esos «chicarrones» de que tanto presumen echen unos poquitos de c…en vez de tanta cobardía como tienen y de paso, que el pueblo sea algo inteligente y deje de apoyar a los partidos políticos (sobre todo al PNV), que son el auténtico a poyo de los etarras.
    Mientras que el pueblo vasco siga siendo el papanata que secunde a sus políticos (que solo se mueven por su propio interés), su problema no tiene solución.
    Yo instaría al pueblo vasco a secundar a este ciudadano y mandar todas las herrico a la historia; todo lo demás es marear la perdiz. Bueno, las herrico tabernas y todos los tugurios que tienen los estarras y si para ello hay que incumplir la ley, se incumple y en paz. A fin de cuentas, el poder y la justicia emana del pueblo, ¿ó estoy equivocado?
    Bueno, si estoy equivocado ó no es solo un concepto.
    Mi enhorabuena a Emilio y vamos a dejarnos de gaitas que no estamos en Escocia. Tiene todo mi apoyo y me dá igual que alguien me salte al cuello

  3. Hola, vengo del blog de amig@s mi@s, quien su autora es Montse, quien me recomienda visite tu blog, voy a ojearlo, con tu permiso.

    Salu2.

  4. Entiendo y JUSTIFICO la acción de Emilio.
    El problema es que por su «delito» ya ha sido juzgado (por los radicales) y su pena es el «autoexilio».
    Lamentable pero cierto.

  5. Entiendo la reaccion de Emilio, creo que yo hubiera hecho lo mismo. Es totalmente comprensible su accion, dada la presion a la que se le sometio. No es justo que por un ideal te destrocen el hogar, creado con el mismo cariño y esfuerzo que todos creamos el nuestro. Lo que me apena, es que el ya esta cumpliendo su pena, sin ser juzgado. Es duro tener que dejarlo todo. Animo a Emilio y su familia. Todos deberiamos ser «Emilios»

  6. No seamos ilusos. No apoyo la Ley del Talion, pero comprendo la respuesta de Emilio. No es el primero, ni será el último, pero siempre salen las fotos de sus concentraciones arrogantes y sus barricadas ardientes, pocas veces las colas de urgencias y las listas de peligrosisimos etarras asesinos encarcelados por años (ole!) por haber tirado unas piedras!. Emilio, es una victima del terrorismo, con sus ayudas económicas, políticas, etc., que será acusado de estragos (probablemente será absuelto, y así lo espero)y conseguirá un puesto en la administración pública o en la política, como otros muchos con menos sufrimiento a las espaldas, al tiempo. Y recuerden, si en el Pais Vasco arde su coche, p.ejem., digan que han sido unos radicales por política (saldrán ganando! antes era más fácil con el indicativo provincial en la matricula pero…). El tema es complicado no frivolicemos, ni seamos ilusos, los intereses creados son inmensos, y los paganos los de siempre, los que ya no sabemos a quién acudir para solucionar este cúmulo de barbaridades! Sr. Calatayud me parece un fenómeno! Un saludo desde Bilbao.

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